La plaza del bolero “Armando Manzanero” se convirtió en fibra central del género romántico, un rinconcito de la alcaldía Tlalpan para escuchar sobre asuntos del amor y contemplar las arterias musicales del mural.
Ahí se develaron los bustos de Carlos Cuevas y Rodrigo de la Cadena, actuales exponentes de esta vertiente musical que fueron inmortalizados en bronce ante una multitud embelesada.
Hoy nos reunimos para reconocer a dos figuras contemporáneas del bolero en México, quienes al igual que Armando Manzanero, han dedicado su vida a la música, a poner en alto lo mejor y más representativo del bolero mexicano y de toda América Latina”, Patricia Aceves, alcaldesa de Tlalpan.
Rodrigo de la Cadena se pronunció por conservar este espacio, y que los amantes del género lo disfruten.
Continúe con este espacio que nos hemos ganado todos los mexicanos y todos los amigos de las Américas que vienen y visitan este lugar, que están contentos, que se tomen fotografías”, Rodrigo de la Cadena.
Carlos Cuevas reconoció los esfuerzos que se hacen detrás del escenario.
No nada más es ser boleristas, yo creo que es más importante fomentar este ritmo tan cadencioso para enamorar a tu pareja, como es el bolero”, Carlos Cuevas.
El busto de Rodrigo de la Cadena es obra del artista Ariel de la Peña, mientras que el de Carlos Cuevas fue encargado a Oscar Ponzanelli. Permanecerán inmortalizados como oyentes eternos de los boleros que suenen en la plaza.