Tras unas horas de calma, el volcán de la Isla de La Palma volvío a registrar una gran columna de cenizas, acompañada de algunas explosiones esporádicas que han durado unos cinco minutos y que se han podido escuchar a kilómetros de distancia.
La actividad del volcán Cumbre Vieja ha vuelto a hacerse patente a las 11:00 hora después de que la emisión de cenizas y humo hubiera cesado a las 08:30 horas local tras de una noche de constantes explosiones.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) confirmó que el cono principal del volcán volvió a emitir lava.
Imágenes de la erupción hace unos minutos. Se confirma también la reemisión de lava en el cono principal / Images of the eruption a few minutes ago. The re-emission of lava in the main cone is also confirmed #LaPalma pic.twitter.com/bAWqgXu4VH
— INVOLCAN (@involcan) September 27, 2021
El comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) se encuentra reunido para analizar lo sucedido en las últimas horas en torno al volcán después de que los sismógrafos detectaran una súbita caída de del tremor volcánico, hasta el punto de que esa señal “casi había desaparecido” y la emisión de humo y cenizas se había detenido.
El domingo por la noche, las autoridades ordenaron confinar a los habitantes de varios barrios del municipio de Tazacorte para protegerles de la posible llegada al mar de la lava del volcán Cumbre Vieja, que podría emanar gases tóxicos en esta isla atlántica de 85 mil habitantes.
Previsto inicialmente para el comienzo de la semana pasada, los expertos temen los efectos del encuentro del magma ardiente con el agua, que podría generar un choque térmico que derivara en la formación de columnas de vapor de agua cargadas de ácido clorhídrico.
La erupción del Cumbre Vieja no ha dejado víctimas por el momento, pero ha provocado graves daños materiales y forzado a la evacuación de más de 6 mil personas.
Las ardientes coladas de magma gris y naranja han engullido casi 500 construcciones y la lava cubre ya más de 212 hectáreas, entre ellas numerosas plantaciones de plátanos, de acuerdo a los datos del sistema europeo de medición geoespacial Copernicus.
Las dos erupciones precedentes en La Palma tuvieron lugar en 1949 y 1971, provocando la muerte de tres personas en total, dos de ellas por inhalación de gases.