Ciencia

Expertos afirman que Tierra y Venus se formaron por repetidas colisiones

Planetas como la Tierra o Venus, que residen en el interior de sistemas solares, probablemente nacieron de repetidas colisiones de ‘golpe y fuga’, desafiando los modelos convencionales de formación.


La formación de planetas, el proceso mediante el cual se forman planetas distintos, redondos y prolijos a partir de una nube turbulenta y arremolinada de asteroides rugosos y mini planetas, probablemente fue incluso más desordenada y complicada de lo que la mayoría de los científicos querrían admitir, según una nueva investigación dirigida por investigadores de el Laboratorio Planetario y Lunar (LPL) de la Universidad de Arizona.


Los hallazgos desafían la visión convencional, en la que las colisiones entre bloques de construcción más pequeños hacen que se peguen y, con el tiempo, las colisiones repetidas acumulan nuevo material en el creciente planeta bebé.

Los autores proponen y demuestran evidencia de un escenario novedoso de “golpe y fuga”, en el que los cuerpos preplanetarios pasaron una buena parte de su viaje a través del sistema solar interior chocando y rebotando entre sí, antes de encontrándose de nuevo en un momento posterior.

Habiendo sido ralentizados por su primera colisión, sería más probable que se mantuvieran juntos al siguiente encuentro.


La investigación se publica en dos estudios que aparecen en The Planetary Science Journal, uno que se centra en Venus y la Tierra y el otro en la luna de la Tierra. Un elemento central de ambas publicaciones, según el equipo de autores, que fue dirigido por el profesor de ciencias planetarias y LPL Erik Asphaug, es el punto en gran parte no reconocido de que los impactos gigantes no son las fusiones eficientes que los científicos creían que eran.


Descubrimos que la mayoría de los impactos gigantes, incluso los relativamente ‘lentos’, son de golpe y fuga. Esto significa que para que dos planetas se fusionen, por lo general primero tienes que frenarlos en una colisión de golpe y fuga”, dijo Asphaug en un comunicado.

Pensar en los impactos gigantes, por ejemplo, la formación de la luna, como un evento singular probablemente sea incorrecto. Lo más probable es que hayan sido necesarias dos colisiones seguidas”.

 

La Tierra actúa como un escudo, proporcionando una primera parada contra estos planetas impactantes”, dijo.

Lo más probable es que un planeta que rebota en la Tierra golpee a Venus y se fusione con él”, explicó Asphaug.

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