Imágenes de un Japón cotidiano, transcultural y atemporal, desde la mirada de descendientes de migrantes japoneses radicados en América Latina, integran la exposición Nippon América en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).
De acuerdo con la directora del recinto, Alejandra Gómez Colorado, la exposición —curada por Alantl Molina y Dahil Melgar Tísoc— busca visibilizar las distintas identidades de una población y sus descendientes.
En la inauguración, Gómez Colorado manifestó que el montaje permite que el MNCM reflexione sobre la complejidad del tema de las identidades en un mundo global de intercambios de migraciones como el que se vive actualmente.
“Debemos dejar de pensar en identidades rígidas, que no nos identifican solo como mexicanos o japoneses y concebir otras más complejas, que nos invitan realmente a ser parte de la otredad, a convivir con el otro y sumar eso a nuestra propia identidad”, indicó Gómez Colorado.
Por su parte, el curador de la exposición, Alantl Molina, relató que la expo nació en 2018, en tiempos de elecciones en los Estados Unidos, cuando el mundo se polarizó por las acciones y declaraciones de Donald Trump, aspirante a aquella presidencia.
“Todos se peleaban a la menor provocación, se insultaban, por lo que buscamos demostrar que no hay nada que sea ni enemigo, ni ajeno o imposible de comprender; se recurrió a Japón porque, muchas veces, en Occidente se piensa que es un país raro e inexplicable, donde pasan cosas muy extrañas”, dijo Molina.
El curador destacó que la idea era mostrar al país del Sol Naciente desde América Latina, a través del ojo de artistas de ascendencia asiática nacidos en esta región, conocidos como “nikkei”, creando una suerte de puente cultural que se exhibió en Tokio, luego en Bogotá, Colombia, y ahora en el MNCM, en la Ciudad de México.
Sobre la exhibición
La exhibición muestra seis obras monumentales de Taeko Nomiya (CDMX, 1990), quien representa la dualidad de su identidad y su comprensión de la realidad, a través de la técnica de doble exposición, en cuyas imágenes se superponen dos perspectivas de una misma situación, con evocaciones del Tokio que visitó durante su infancia.
También se exponen 96 piezas polaroid de Luis Okamoto (Lima, Perú; 1964), quien devela el sentido de la exactitud, perfección y belleza del pensamiento japonés, organizadas en cinco segmentos: “Kanji”, “Tiempo”, “Wabi-sabi”, “Tokio” y “Los pueblos del sol”.
Asimismo, el artista Marcio Takeda (Sao Paulo, Brasil, 1994) creció en un entorno completamente brasileño y cuyo único imaginario sobre la cultura nipona fue a través del cine y el ánime. El montaje incluye 83 de sus fotografías (20x15cm), divididas en cinco temas: “Vida cotidiana”, “Festa”, “Trabajadores”, “Los otros” y “Marcador”.
La exposición organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el MNCM, en colaboración con la Fundación Japón en México, se exhibe hasta julio, de martes a domingos, de 9:00 a 17:00 horas. La entrada es libre.