La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Alejandro Robledo, y a la titular de la Secretaría de Salud de Ciudad de México, Oliva López, por la inadecuada atención en hospitales de ambas instituciones a una niña de dos años, con un tumor cerebral y quien finalmente perdió la vida.
De acuerdo a las indagaciones de la CNDH, la víctima presentó dificultad respiratoria, tos y fiebre de 38 grados, por lo que, el 3 de mayo de 2019, ingresó al Hospital Emiliano Zapata, donde inicialmente le diagnosticaron un cuadro grave de desnutrición, neumonía y daño pulmonar.
Posteriormente, la menor fue internada en el Hospital Pediátrico Moctezuma, también perteneciente al Gobierno de la ciudad, donde fue canalizada a la unidad de terapia intensiva.
Sin embargo, días después, fue atendida en el Hospital General de Zona número 53 del IMSS, debido a que le fue detectada una un colapso en una región del pulmón.
Además, padecía neuropatía crónica, por lo que se trasladó al Centro Médico Nacional La Raza, donde identificaron que sus síntomas podrían relacionarse con un padecimiento neurológico, motivo por el cual fue hospitalizada.
La CNDH señaló que las evidencias obtenidas apuntan a que médicos del Hospital Emiliano Zapata no tomaron en cuenta diversos antecedentes, como el hecho de que la víctima había sido tratada con antibiótico sin una respuesta adecuada.
Y que cursaba alteraciones de crecimiento, además de que no se le aplicaron las nebulizaciones recomendadas ni se solicitó la práctica de pruebas como broncoscopia, cepillado bronquial y toma de biopsia, entre otras.
Agregó que en el Hospital Pediátrico Moctezuma, el personal médico tratante también omitió solicitar una valoración de la paciente en el servicio de neurología.
Por otro lado, lo que toca a los médicos del Centro Médico de La Raza, omitieron solicitar una tomografía de cráneo y tampoco consideraron que las alteraciones que padecía la niña correspondían a malformaciones relacionadas con el retraso en el desarrollo neuromuscular, por lo cual no fue valorada integralmente.
Todo esto provocó que la menor perdiera la vida a causa de un tumor teratoide atípico que no fue diagnosticado y tratado de manera oportuna y adecuada, además de que la integración de su expediente clínico presenta diversas irregularidades.
Una vez acreditadas las violaciones a los derechos humanos a la protección de la salud, a la vida y al interés superior de la niñez por inadecuada atención médica, la CNDH solicitó a las autoridades del IMSS y Salud de Ciudad de México reparar el daño a las víctimas indirectas.