La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) volvió a revisar a la baja las previsiones sobre el crecimiento de la demanda de crudo en el mundo debido al impacto de la guerra en Ucrania y las restricciones por la pandemia.
El cartel de países productores proyecta una subida de la demanda de 3.4 millones de barriles por día (mbd), 0.3 mil millones de barriles menos que en las previsiones de abril, debido a la posibilidad de un menor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y al avance de la variante Ómicron en China.
En abril, la OPEP ya había recortado su previsión en 0.5 millones de barriles con respecto al informe de marzo.
“El crecimiento de la demanda en el segundo trimestre se proyecta más lento en 2.8 millones de barriles frente a 5.2 millones de barriles en el primer trimestre”, indicó la organización en su informe mensual.
Para este año, la OPEP espera que la demanda mundial llegue a los 100.3 millones de barriles, 0.1 millones de barriles por encima del de 2019.
La previsión a la baja de la demanda para el resto del año se explica principalmente por las “previsiones económicas actuales”, agregó la OPEP que estima un crecimiento global de 3.5%, frente a una expansión esperada de 3.9% en el informe anterior.