Factores psicológicos como estrés y aburrimiento, junto con el desconocimiento sobre métodos anticonceptivos, han sido algunos factores que han incidido en el incremento de casos de embarazo adolescente y sus respectivos nacimientos, aún en tiempos pandémicos.
Por tanto, aunque la maternidad y la paternidad deben ser planeadas, actualmente los embarazos no deseados son muy frecuentes, entonces surge la duda, ¿por qué, si existen tantos anticonceptivos, las cifras de embarazo adolescente siguen incrementando?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como la etapa comprendida entre los 10 y los 19 años. Se trata de un periodo de desarrollo en el que se producen importantes cambios físicos, psicológicos, emocionales y sociales.
En términos de salud sexual y reproductiva, los adolescentes son considerados una población de alta vulnerabilidad. Los riesgos y consecuencias negativas de las relaciones sexuales no protegidas en los adolescentes, son motivo de preocupación en el área de la salud.
En ese sentido, DKT México, una empresa socialmente responsable que funciona como ONG y que inició operaciones a partir de 2001 en organizaciones no gubernamentales, iniciará una campaña para ayudar a los jóvenes que no tienen la oportunidad de acceder a los anticonceptivos, por medio de jornadas de fácil acceso.
Información de la empresa, destaca que, “México está sufriendo por falta de educación sexual y métodos anticonceptivos al alcance de las personas en edad reproductiva, elevando el embarazo adolescente y la posibilidad de mortandad materna por complicaciones en el embarazo y parto de alto riesgo o abortos”.
Ante tal problemática, DKT México creó Médicos Élite, un espacio seguro y al alcance de todos en edad reproductiva, para recibir orientación sexual con médicos especialistas en el tema y anticonceptivos de última generación, destacó Patricio Sanhueza Smith, director médico de DKT México.
En pro de la planificación familiar
Como una forma de contribuir a este tipo de planificación familiar entre jóvenes de Ciudad de México, Estado de México y Guadalajara, pero también para tener una mejor calidad de vida sin riesgo de enfermedades o embarazos no deseados, DKT contribuirá a la colocación de métodos anticonceptivos a costo de recuperación.
Las fechas en que se dará ese apoyo serán los días 27, 28 y 29 de mayo; quienes vivan en Ciudad de México, podrán recibirlo directamente en las inmediaciones de las alcaldías Tlalpan, Coyoacán, Azcapotzalco y Benito Juárez.
En Estado de México, la gente que busca apoyo de DKT México podrá acudir a la explanada de los municipios de Tlalnepantla de Báez, Cuautitlán Izcalli y Ecatepec. En la ciudad de Guadalajara, ese tipo de ayuda se dará en colonias como Jardines del Bosque, Residencial Poniente, La Estancia y Jardines del Country.
Si los interesados desean agendar una cita para algunos de los consultorios de esta ONG, podrán hacerlo enviando un mensaje al número de WhatsApp 55 5068-9673 y ahí se les ofrecerá más información y se programará su cita.
¿Qué métodos de última generación se aplicarán?
Los métodos estrella de estas jornadas son:
- Silver Care, un DIU no hormonal que brinda una efectividad de hasta 99%.
- Silver Care Mini, un DIU ideal para mujeres que no han tenido hijos. Aquí, se recomienda que, para realizar la planificación familiar, será necesario que un especialista conozca los antecedentes y enfermedades de la paciente para armar su historial clínico y protegerla sin poner en riesgo su salud.
En números
- Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (Inegi) reportan que tan solo en 2020, en el estado de Jalisco, se registraron 13.6% de nacimientos de madres adolescentes menores de 20 años, mientras que, en Ciudad de México, el porcentaje fue 9.7% y en Estado de México de 8.5%.
- El embarazo adolescente es considerado por la OMS como un problema de salud pública por las complicaciones que genera al convertirse en embarazos de alto riesgo, representando una de las principales causas de muerte materna.
- Según un estudio de la revista Panamericana de Salud Pública, esta problemática social afecta los proyectos de vida de los jóvenes, aumentando la deserción escolar a nivel secundaria y preparatoria, reduciendo sus posibilidades de continuar con su preparación futura.