La junta directiva de Boeing podrá ser objeto de demandas lanzadas por los accionistas de la constructora aeronáutica debido a los accidentes mortales de dos 737 MAX en 2018 y 2019, decidió un juez estadounidense.
El 737 MAX fue obligado a permanecer en el suelo durante 20 meses en todo el mundo en marzo de 2019, tras los accidentes de los dos aparatos, uno perteneciente a la compañía indonesia Lion Air en 2018 y el otro, a Ethiopian Airlines el año siguiente.
En total, murieron 346 personas.
La decisión judicial estimó que la junta debió haber prestado atención, pero en cambio ignoró la alerta sobre los sistemas de seguridad de las aeronaves, conocidos como MCAS, luego del primer siniestro.
Los accionistas pueden presentar el reclamo de supervisión de la compañía contra la junta directiva”, indicó el juez Morgan Zurn, que rechazó otras dos demandas.
Boeing dijo que evaluaría los siguientes pasos.
La decisión, dentro de una jurisdicción del estado de Delaware, recordó que las verdaderas víctimas de los accidentes eran los fallecidos y sus familiares.
Sin embargo, la legislación sobre las corporaciones reconoce otro grupo de víctimas: Boeing como empresa y sus accionistas.
Luego de los accidentes, la empresa ha enfrentado duras multas.
A inicios de año, Boeing aceptó pagar 2 mil 500 millones de dólares en multas para resolver una acusación criminal por presuntamente haber engañado a los reguladores que inspeccionaron el 737 MAX.
En mayo, Boeing también aceptó pagar una multa de 17 millones de dólares y mejorar su cadena de aprovisionamiento y sus normas producción tras haber instalado equipos no aprobados en cientos de aeronaves.
Los 737 MAX sólo fueron autorizados a volar a finales de 2020 y la firma ha sufrido también por la debacle en la aviación producida por la pandemia de COVID-19.