Los diputados polacos dieron su aprobación implícita a medidas de estado de emergencia en la frontera de su país con Bielorrusia, tras la afluencia de migrantes que Varsovia achaca al régimen de Minsk.
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, aprobó la semana pasada el estado de emergencia de 30 días, que prohíbe el acceso a la zona a los no residentes, incluidos los periodistas. Se trata de la primera vez que Polonia recurre a este tipo de medidas desde la caída del comunismo.
El Parlamento tiene la facultad de derogar el estado de excepción, pero el lunes solo 168 diputados votaron en contra, mientras que 247 votaron a favor de la medida.
El primer ministro Mateusz Morawiecki defendió las medidas antes de la votación, diciendo que el objetivo era “no restringir la libertad, sino garantizarla”.
En los últimos meses, miles de migrantes, principalmente de Oriente Medio, han cruzado o intentado cruzar la frontera de Bielorrusia con Letonia, Lituania y Polonia, en el este de la Unión Europea (UE).
Bruselas considera que estos arribos están deliberadamente promovidos por el hombre fuerte de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, como una forma de represalia contra las sanciones cada vez más estrictas de la UE contra su régimen.