La pandemia de COVID-19 dejó a miles de personas sin empleo, con deudas, y muchas carencias, lo que ha generado “estrés financiero”, un padecimiento que viven muchos mexicanos y ciudadanos de diversas partes del mundo.
David Lask, director general de Tala, y Ximena Céspedes, CEO de Metrics, platicaron sobre cómo el estrés financiero se ha convertido en un mal que aqueja a las personas en el país, por lo que sería ideal que las instituciones financieras tuvieran nuevas y mejores prácticas para ayudar a las personas con su salud.
El CEO de Tala comenta que tras la pandemia surgieron las llamadas “nenis”, que son mujeres que realizan ventas a través de redes sociales, quienes han beneficiado a 13 millones de hogares en México, y ello fue detonado por el estrés financiero que vivimos durante la pandemia.
Lask señala que el estrés puede llegar a ser positivo cuando no se sale de control, ya que saca a las personas de su zona de confort y las motiva a hacer nuevas cosas, sin embargo, cuando el estrés continúa por mucho tiempo y se intensifica, lo que sucede es que pasamos de un estado de alerta y motivación a un estado de hartazgo, ansiedad y viene un colapso que incluso causa problemas de salud.
Tala realizó un estudio independiente entre su base de clientes, que consiste principalmente en consumidores de clase trabajadora no bancarizados, mientras que Metrics usó inteligencia artificial y escucha social para obtener una visión a gran escala de más de 3.4 millones de conversaciones digitales sobre el estrés financiero en todo el país. Ambos estudios se realizaron durante el mismo período de tiempo.
Tala descubrió que las fechas inflexibles de vencimiento de pago de algunos préstamos son la principal causa de estrés financiero con 52%, seguida de las altas tasas de interés 31%, y el peso de múltiples deudas con 29%.
De acuerdo con el estudio, otros factores de generación de estrés incluyeron las tácticas de cobranza con 26%, y la posibilidad de perder sus prendas empeñadas 8%.
“Durante la pandemia hubo picos mucho más altos que en 2020 de la conversación sobre préstamos, créditos y demás. La gente está buscando y hablando de recomendaciones y mejores procesos para conseguir préstamos y créditos. En tema de deudas la conversación es más negativa. Vinos que la gente no necesariamente va a hablar en medios digitales que tienen crédito o deuda”.
“También hablan más para quejarse, de situaciones como fraudes en temas de préstamos, comisiones adicionales a las que contrataron o que pagan mucho más que lo que vieron al comienzo de la solicitud”, afirma Ximena Céspedes, CEO de Metrics.
David Lask, CEO de Tala, agrega que el nivel de estrés que está viviendo la población se traduce en cuestiones físicas y así lo encontraron en 47% de los encuestados quienes dijeron que sufren de insomnio relacionado con estrés financiero, 31% reporta tener depresión, 14% irritabilidad, 26% pérdida de atención, y 8% dijo que el estrés financiero lo hizo consumir en exceso alcohol y tabaco.
“Creemos que es hora de redefinir el espacio de préstamos digitales para satisfacer mejor las necesidades específicas de este segmento de consumidores”, concluyó Lask.