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Compañeras de profesión alzan la voz en memoria de boxeadora Jeannette Zacarías

La muerte de la boxeadora mexicana Jeannette Zacarías, de tan sólo 18 años de edad, ha cimbrado al mundo del boxeo.

 

Compañeras de profesión alzaron la voz en memoria de la joven pugilista y exigieron que esto no se repita.

 

Es una noticia que de alguna manera nos retumba a todas las que estamos en el boxeo y en este caso pues a todas las mujeres. Esperemos que nos sirva para tener conciencia, y que las autoridades ya hagan algo en las comisiones”, expresó Esmeralda “La Joya” Moreno, boxeadora.

 

Es bien triste lo que acaba de pasar, ella iba con la ilusión de como todos, de querer ser algo, alguien dentro del boxeo, pero pues a veces nada más nos ven como producto en venta y que podemos dar a ganar unos pesos ¿pero pues cuánto, cuánto vale nuestra vida?, dijo por su parte la boxeadora Erika “Dinamita” Cruz.

 

Y es que para algunos promotores y entrenadores la vida de un pugilista tiene precio y fue el caso de Jeannette, pues su pareja y entrenador, Jovanni Martínez, fue quien irresponsablemente autorizó la pelea, aún a sabiendas que la joven venía de un combate donde fue noqueada e incluso, salió conmocionada, hace un par de meses.

 

La propia empresa promotora “Yvon Michel”, de la cual es dueño un canadiense del mismo nombre, teniendo conocimiento del estado en que se encontraba Jeannette, le ofreció la pelea ya que, según ellos, era la única rival disponible en el momento.

 

Sin embargo, tras su fallecimiento el promotor se limitó a enviar “condolencias” a la familia y aseguró que no hablaría más del tema.

 

Aunque los responsables directos de la muerte de Jeannette, son su entrenador y el promotor, muchas veces se aceptan este tipo de peleas por la necesidad de una paga, aunque sea mínima.

 

De acuerdo con la experiencia de las profesionales, la integridad física está primero antes que un incentivo económico.

 

Pues si tu entrenador, tu equipo no te cuidan, pues uno mismo no, o sea es lo que te sigo de esta muchachita, era una niña, o sea 18 años”, agregó Erika “Dinamita” Cruz.

 

Desafortunadamente ahorita los promotores son personas que nada más se dedican a los negocios y te ven como eso, como mercado, o sea no te ven ni siquiera que estás subiéndote a arriesgar tu vida y todavía se atreven a querer regatear el sueldo”, expuso Esmeralda Moreno.

 

La muerte de la pugilista mexicana, aseguran, fue fruto de una cadena de irresponsabilidades, donde los encargados de cuidarla y llevar su carrera, vendieron su vida por un puñado de dólares.

 

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