Reportajes especiales

¿Esófago de Barrett tiene relación con diagnóstico de cáncer esofágico?

En México hay poca información sobre este padecimiento, sin embargo, los chequeos de rutina ayudan a evadirlo

Dentro de los múltiples padecimientos del aparato digestivo hay uno en particular al que se debe dar seguimiento oportunamente a fin de evitar complicaciones. Nos referimos al llamado Esófago de Barrett.

¿Qué es? De acuerdo con José Adalberto Castillo, gastroenterólogo del ISSSTE, se trata de una afección que lastima el revestimiento plano y rosado del esófago, “esa parte que conecta la boca con el estómago; ese daño se debe al exceso reflujo ácido, lo que hace que el revestimiento se engrose y se vuelva rojo”, dice en entrevista con Once Noticias.

Para entender mejor esta parte de mayor importancia de nuestro cuerpo, tomando en cuenta que es el espacio por donde llegan los alimentos al estómago, el médico especialista explica que, “entre el esófago y el estómago hay una válvula de importancia crucial, el esfínter esofágico inferior; pasado el tiempo, el esfínter esofágico inferior puede comenzar a fallar, eso provocará un daño ácido y químico del esófago, una afección llamada enfermedad por reflujo gastroesofágico”.

Añade que, dicho padecimiento se acompaña de fuertes síntomas de acidez estomacal o la regurgitación (expulsión de comida procedente del esófago o del estómago). En el caso de algunas personas, esta enfermedad por reflujo gastroesofágico puede desencadenar un cambio en las células que recubren la parte inferior del esófago y causar el ‘esófago de Barrett’.

“El esófago de Barrett tiene cierta conexión el riesgo de desarrollar cáncer de esófago. Si bien el riesgo de padecer cáncer de esófago es bajo, es importante el control con pruebas y biopsias del esófago para comprobar si hay displasia (células precancerosas), si las hay, estas pueden tratarse para evitar llegar al cáncer de esófago”, explica el especialista.

¿Cuándo debes consultar al médico?

Los cuidados y no dejar todo para después siguen siendo factores determinantes para combatir cualquier mal.

Entonces, si has tenido problemas de acidez estomacal, regurgitación y reflujo ácido durante más de cinco años, debes conversar con el médico sobre el riesgo de tener esófago de Barrett. Busca ayuda de inmediato si se presenta alguna de estas situaciones:

  • Dolor en el pecho, que puede ser síntoma de un ataque cardíaco
  • Dificultad para tragar
  • Vómitos con sangre roja o sangre que parece granos de café
  • Heces oscuras, alquitranadas o con sangre
  • Pérdida de peso no intencional

Prevención

¿Hay alguna manera de prevenir este padecimiento? El especialista asegura que como el diagnóstico tiene una más alta frecuencia en personas afectadas por la enfermedad del reflujo gastroesofágico, que se relaciona con un aumento de la posibilidad de poder llegar a padecer cáncer de esófago, para poderla prevenir, se recomienda realizar controles de forma periódica para la evaluación de las células precancerosas, las cuales pueden llegar a tratarse previo diagnóstico de cáncer de esófago. 

Por otro lado, Raúl Contreras-Omaña, gastroenterólogo del Centro Médico El Álamo, en Pachuca, Hidalgo, especifica en su estudio “Esófago de Barrett como riesgo de adenocarcinoma esofágico” que en la literatura anglosajona este padecimiento es identificado como el factor de riesgo más reconocido para adenocarcinoma de esófago (cáncer), cuya incidencia se pensaba que aumentaría en una tasa mayor que cualquier otro tipo de cáncer, entre 4 y 10% anualmente.

En ese sentido, Contreras-Omaña dice que los estudios recientes demuestran que el riesgo de adenocarcinoma de esófago después de un diagnóstico de esófago de Barrett, es varias veces menor que el riesgo reportado en estudios anteriores.

“Eso constituye la base de las directrices de vigilancia actuales, así como que la progresión de la mucosa de esófago de Barrett puede implicar el desarrollo de displasia de bajo grado y displasia de alto grado antes del eventual desarrollo de cáncer”.

Datos

Información del mismo análisis arroja que:

  • Se ha estimado que 5.6% de los adultos en Estados Unidos tienen esófago de Barrett. No obstante, recientes estudios de mejor calidad señalan que el riesgo de adenocarcinoma esofágico en esta población de pacientes es solamente de 0.1 a 0.3% por año.
  • El riesgo de cáncer entre los hombres con esófago de Barrett es aproximadamente el doble que entre las mujeres.
  • El riesgo es especialmente alto entre las personas con ciertas formas familiares de esófago de Barrett.
  • En Asia, las enfermedades del esófago (reflujo gastroesofágico, esofagitis erosiva, esófago de Barrett y adenocarcinoma) son infrecuentes.
  • En México hay poca información acerca de esófago de Barrett, por lo que, Contreras-Omaña, junto con otros colegas, llevó a cabo una revisión de las publicaciones de los últimos años, en la que los estudios se enfocan principalmente en factores de riesgo y en terapias endoscópicas, pero ninguno en progresión, por lo que no se conoce la incidencia exacta del adenocarcinoma esofágico en nuestro país.

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