La policía de Canadá anunció este viernes el arresto de un cura católico, Padre Arthur Masse, por presunta agresión sexual a una estudiante indígena hace cinco décadas y luego puesto en libertad condicional, aunque irá a la corte el 20 de julio.
Líderes indígenas pidieron que se procese a los antiguos profesores y coordinadores de estos internados tras los terribles hallazgos el año pasado de más de mil 300 fosas en los sitios donde operaban estos centros, y que develaron un oscuro capítulo de la historia colonial de Canadá.
Unos 150 mil indígenas, niños metis e inuits fueron obligados a permanecer en 139 internados desde finales de 1800 hasta los años 90 del siglo pasado, a lo largo de Canadá. Pasaban meses e incluso años aislados de sus familias, idioma y cultura.
Muchos de ellos fueron abusados física y sexualmente y se cree que miles murieron por enfermedad, desnutrición o negligencia. La víctima que provocó el arresto de Masse tenía 10 años cuando habrían comenzado los abusos en el internado de Fort Alexander en Manitoba, entre 1968 y 1970.
“La víctima en este caso ha pasado por mucho en medio del proceso de investigación y se ha mantenido firme para alzar la voz sobre lo que le pasó”, dijo en conferencia de prensa el sargento Paul Manaigre de la Real Policía Montada de Canadá.
Manaigre indicó que 80 oficiales participaron de la investigación que se extendió por una década y que incluyó 75 posibles víctimas más y testigos. “Hasta el momento esta es la única investigación (en Manitoba) que se adelanta sobre los internados y este es el único cargo imputado”, explicó.
A la fecha, no se ha anunciado otra investigación criminal por los internados en otra parte de Canadá. Cuando el Papa Francisco visite Canadá en julio, se espera que presente disculpas por un siglo de abusos en los internados, perpetrados por la Iglesia católica en nombre del gobierno.
Una comisión de la verdad y reconciliación concluyó en 22015 que la fallida política de asimilación del gobierno condujo a un “genocidio cultural”.