Con lágrimas en el rostro y emoción, fue como familiares de Lucila la recibieron al salir del centro de reinserción social de Santa Martha Acatitla, ubicado en Iztapalapa, Ciudad de México.
Luego de casi seis años en dicho penal, acusada de un delito que no cometió, Lucila pudo recuperar su libertad.
“Muy triste pero muy feliz de estar con todos los míos. Pero ya estoy”, comentó Lucila.
“Mi mamá es inocente, no tengo más palabras. Estoy feliz, nunca se comprobó nada. Le habían dado 15 años. Nosotros habíamos apelado en contra de la sentencia y nosotros metimos un amparo y se la bajaron 8 años y después volvimos a meter otro amparo y se la bajaron a 6 años”, señaló Erika, hija de Lucila.
Dulce es otra joven mujer que recuperó su vida. Quiere ayudar a su familia, trabajando en lo que más le gusta.
“Me siento contenta de que voy a ir a ver a mi familia. Salir trabajar, echarle ganas a mi familia, y apoyar a mi abuela que está en silla de ruedas. Me gusta mucho la cocina, tenemos un puesto sobre Zaragoza y me gusta vender ahí, ser movida”, dijo Dulce.
Lucila y Dulce fueron parte del grupo de ocho mujeres que salieron del penal de Santa Martha, este primero de julio.
Fue gracias al programa de liberación del Gobierno de la capital del país, que busca que mujeres que sufrieron injusticias en su proceso penal, o que se encuentran en alguna situación de vulnerabilidad, como alguna enfermedad crónica o discapacidad, sean liberadas.
“Este es un programa de liberación de mujeres que están en reclusión y tienen algún tipo de vulnerabilidad”, puntualizó Ingrid Gómez, titular de la Secretaría de las Mujeres de CDMX.
De marzo de 2019 a la fecha, 53 mujeres han sido liberadas con este programa.
Pero luego de salir del penal ¿Qué pasa con ellas?
Las autoridades afirman que no las dejarán solas. Les brindarán el apoyo para que se reintegren a la sociedad.
“Nos estamos preocupando para que su reinserción sea más armónica y empática y logren salir de reclusión sin una etiqueta y recobren su dignidad, sus redes de apoyo”, señaló Arturo Morell, director del Instituto de Reinserción Social de CDMX.
“Qué bueno, es muy bueno que ayude a mucha gente porque lo necesitamos”, añadió Dulce.