En Estados Unidos, los migrantes que hayan sido víctimas de delitos en ese país ya no serán deportados.
De acuerdo con las nuevas políticas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) priorizará la búsqueda de justicia contra los autores de delitos, incluso, en casos de trata y explotación infantil.
El propósito de estos nuevos protocolos es facilitar el acceso a los beneficios de migración para los no ciudadanos estadounidenses.
El compromiso es ayudar a las víctimas de delitos independientemente de su estado migratorio, al facilitar su cooperación en la investigación de crímenes”, dijo el director interino de la corporación, Tae Johnson.