
Con la promesa de ensalzar los verdaderos valores de Guadalupe Teresa Amor Schmidtlein, mejor conocida como Pita Amor, así como facetas reales de su vida, Sandra Frid continúa la promoción de “Los demonios de mi cuerpo”.
Esta obra describe a la protagonista, quien vivió de 1918 a 2000, como una mujer libre, apasionada y creativa, pero también a una mujer inteligente y de quien se conoce poco de su existencia como parte de una familia de la Revolución Mexicana.
Es así, como Frid, originaria de Nuevo León, expone al lector una fotografía detallada y cronológica de la llamada undécima musa y, a la vez, tía de Elena Poniatowska.
La narración del libro parte desde el periodo de su infancia, marcada por la desgracia familiar, hasta su adultez, vista como una mujer difícil de tratar que repartía bastonazos por doquier en las calles de la Zona Rosa.
“Los demonios de mi cuerpo”, de editorial Planeta narra los ires y venires de Pita Amor y su familia, una de las de mayor abolengo en tiempos revolucionarios.
De acuerdo con la sinopsis que publica Editorial Planeta, el libro describe como es que, a comienzos de 1920, Guadalupe, la hija menor de los Amor, una de las familias más prominentes del porfiriato, ve cómo las llamas de la Revolución no terminan de apagarse y consumen su herencia, obligándola a dejar lejos los lujos y la vida de refinamiento para la que la habían preparado.
Desde entonces, sabría reconquistar a su modo aquello que el destino le arrebató a su familia. Pita Amor, mujer de personalidad y pluma deslumbrante, estuvo marcada por el claroscuro de una existencia dividida entre la privación y la opulencia, enfrentó y rebasó los diques que pretendieron dominar su carne y su obra como poeta.
“Amiga e inspiración de grandes artistas, cautivó la imaginación de todos aquellos que la conocieron, forjando la leyenda de su nombre”, remarca la síntesis literaria.
La novela acerca al lector al “fuego de su figura” y ofrece un retrato íntimo y, por momentos perturbador, de una mujer inigualable, indómita, mística y pecadora, al tiempo que rescata una época que se desvaneció junto con el sueño de la incipiente burguesía mexicana de principios del siglo XX.
Para la escritora, esta novela se revalora a una de las poetas más importantes de las letras mexicanas, más allá de repetir los mitos sobre su persona.
Polémicas detrás de la poeta
Fue madre soltera y protagonizó varios escándalos en su vida. No tuvo reparos para posar desnuda para artistas como Diego Rivera o Antonio Peláez. También tuvo un paso por el teatro y el cine, pero ahí no trascendió.
La propia Poniatowska en una ocasión contó una anécdota que da testimonio del carácter de Pita. La poeta lanzó la siguiente frase a su sobrina que, por aquel entonces, tendría 22 años de edad:
“¡No te compares con tu tía de fuego! ¡No te atrevas a parecerte junto a mí, junto a mis vientos huracanados, mis tempestades, mis ríos de lava! ¡Yo soy el sol, muchachita, apenas te aproximes te carbonizarán mis rayos! ¡Soy un volcán!”.
Sobre la autora
Sandra Frid, estudió la licenciatura en Diseño Gráfico en la Ciudad de México. Ha realizado estudios de Filosofía en la Universidad Anáhuac; diplomados en Novela Histórica, Literatura Israelí y Literatura Latinoamericana, en la Universidad Iberoamericana; y literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ha publicado Viaje fugaz (1995), Luz entre cenizas (Planeta, 2011), A través de su mirada (2003) y Mujer sin nombre (Planeta, 2012), con la que obtuvo el Premio de Novela del Grupo Editorial Vid, publicada por primera vez en 2007. Es coautora de la trilogía de cuentos: Las revoltosas (2010), Los revoltosos y algunas metiches (2010) y Los revoltosos (2011).