En el ejido de Cordón Grande, del municipio Tecpan de Galeana, en la Sierra de Guerrero, la gente ha logrado mantener sus cerros y su economía gracias a la organización y autogestión. Sin embargo, los caminos y carreteras no han permitido que todos los proyectos se desarrollen a su máximo potencial.
Sobre la carretera costeña se abre un brecha en el pueblo de San Luis la Loma, ese camino se interna en la espesa Sierra guerrerense y recorre decenas de comunidades en medio de los cerros.
Los hoyos, piedras, deslaves y charcos van sacudiendo cualquier carro que pasa por ahí. Alguno que otro queda atascado en el lodo rojo que perece tragarse poco a poco las llantas de caucho.
De un lado se ve la profunda barranca y del otro lado del camino se escucha el cerro que se desgaja con las fuertes lluvias y convierten el camino en una ruta peligrosa para llegar a las comunidades, que albergan la vida humana dentro de las montañas de la Costa Grande.
A lo largo del camino se tienen que cruzar tres ríos para llegar a la comunidad de Zaragoza. En el paisaje se ven árboles de toronjil, anís, pino, encino, amate y montones de árboles frutales que llenan los suelos de esta tierra. El problema de los ejidatarios de Cordón Grande es transportar la cosecha de esos árboles, pues los caminos son peligrosos y en algunos tramos hay que atravesar ríos sin puentes.
En septiembre del año 2020, tres personas perdieron la vida cuándo fueron arrastradas por uno de los arroyos cuando intentaron cruzarlo en cuatrimoto.
Otros tantos carros y camionetas han volcado con la fuerza del agua y con eso pierden su medio de transporte y la carga que podrían llevar en ese momento, a veces miel, madera, o algunos pocos kilos de fruta que se van con la corriente hídrica.
Lo único que pedimos son carreteras para llegar a las comunidades, es muy peligroso cuando llueve y el río agarra fuerza o cuando los cerros se comienzan a caer. No tenemos los caminos para bajar el producto de los árboles, la fruta llega muy maltratada a los mercados y así nadie la quiere comprar o nos la levantan en un precio muy bajo. Lo que pedimos es que el Gobierno Federal le asigne recursos a los caminos rurales. Ese es el problema en todos los ejidos: los caminos”, explicó José Manuel, uno de los jóvenes ejidatarios de Cordón Grande.
Como ejemplo mencionó el ejido “El Moreno”, del mismo municipio Tecpan de Galeana, donde ya pavimentaron y la gente comenzó a sembrar sus árboles frutales y a venderlos en las cabeceras municipales y centrales de abasto.
En la Sierra de la Costa Grande sólo piden pavimentación a los caminos de las comunidades, pues ellos ya se encargan de cuidar a mano el agua y la tierra del estado costeño.