El Papa Francisco denunció este miércoles la “colonización ideológica” y renovó su disculpa a los pueblos indígenas por décadas de abuso, durante un discurso ante altos cargos de Canadá, que le invitaron a tomar medidas que conduzcan a una “reconciliación real” por las atrocidades cometidas en centros de la Iglesia en el país.
El líder de los mil 300 millones de católicos del mundo visitó la ciudad de Quebec este miércoles, en el tercero de los seis días de gira por Canadá que inició con una disculpa por los abusos a menores indígenas en internados católicos.
El pontífice, de 85 años, arremetió este miércoles contra el “deplorable” sistema escolar y volvió a expresar su “profunda vergüenza y dolor”.
“Renuevo mi petición de perdón por el mal hecho por tantos cristianos a los pueblos indígenas”, dijo el pontífice.
El Papa criticó la “mentalidad colonialista” del pasado, añadiendo que también hoy existen numerosas formas de colonización ideológica que chocan con la realidad de la vida, ahogan el apego natural de los pueblos a sus valores e intentan desarraigar sus tradiciones, su historia y sus vínculos religiosos.
En su discurso, el pontífice defendió el multiculturalismo y se comprometió a promover los derechos de los pueblos indígenas y a avanzar en un camino fraternal y paciente, trabajando por la sanación y la reconciliación.
Desde finales del siglo XIX hasta la década de 1990, el Gobierno de Canadá envió a unos 150 mil niños a 139 internados administrados por la Iglesia, donde quedaron aislados de sus familias, su idioma y su cultura, en un intento de asimilación forzada.
Muchos sufrieron abusos físicos y sexuales, y se cree que miles murieron a causa de enfermedades, desnutrición o negligencia.
Las reiteradas disculpas de Francisco durante su visita han sido bien recibidas en Canadá, aunque muchos indígenas que han hablado con la AFP han advertido que hay mucho camino por recorrer.
Mary Simon, la primera gobernadora general indígena de Canadá, le recordó a Francisco el trabajo que queda por delante el miércoles en Quebec ante la presencia del primer ministro, Justin Trudeau.
Simon elogió a los supervivientes de los internados católicos que acudieron a escuchar al Papa con los corazones y las mentes abiertas.
La visita del pontífice, añadió la gobernadora, ha sido “un paso importante hacia un mayor diálogo y acciones que lleven a una verdadera reconciliación”.
Trudeau centró su atención en la importancia de las víctimas y sus familiares.
“Los supervivientes y sus descendientes deben estar en el centro de todo lo que hagamos juntos en el futuro”, mencionó el primer ministro canadiense.