Este fin de semana, Estados Unidos abatió al jefe de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, en un ataque con drones durante una “operación antiterrorista exitosa” en Afganistán, según medios de comunicación estadounidenses.
Zawahiri, considerado el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que dejaron casi 3.000 muertos en Nueva York, se convirtió en jefe de la organización terrorista tras la muerte de Osama bin Laden en 2011 a manos de un comando estadounidense en Pakistán.
El presidente de la Unión Americana, Joe Biden, habló por televisión sobre una “operación antiterrorista exitosa”, según la Casa Blanca, que no dio más detalles.
Un funcionario del Gobierno estadounidense afirmó que Estados Unidos llevó a cabo durante el fin de semana una “operación antiterrorista contra un blanco importante de Al Qaeda” en Afganistán, sin mencionar a Ayman al Zawahiri.
La operación “fue exitosa y no hubo víctimas civiles”, dijo.
Según los medios estadounidenses, Ayman al Zawahiri podría haber muerto en un ataque con drones llevado a cabo por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en la capital afgana, Kabul.
El Departamento de Estado ofrecía hasta 25 millones dólares en recompensa por cualquier información que condujera al arresto o condena del líder de Al Qaeda.
Este anuncio se produce casi un año después de la caótica retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, que permitió a los talibanes recuperar el control del país veinte años después de ser derrocados.
A mediados de julio, Estados Unidos anunció que mató al líder del grupo Estado Islámico (EI) en Siria, Maher al Agal, durante un ataque con drones, una operación que “debilitó considerablemente la capacidad” de la organización “para preparar, financiar y llevar a cabo operaciones en la región”, afirmó un portavoz militar estadounidense.