Salud mental, otra competencia para atletas de alto rendimiento
La justa veraniega de 2021 será recordada por los acontecimientos históricos que la rodean.
Los juegos se desarrollan en medio de una crisis sanitaria mundial, con controles médicos exhaustivos, estadios vacíos y aún así con las esperanzas del mundo puestas en las hazañas de los atletas.
Además, aunque dedican años a preparar sus cuerpos para la conquista de medallas, pocos habían puesto atención a su salud mental.
Los atletas de alto rendimiento están asociados con gran fortaleza, no solo tienen que pensar en ser fuertes físicamente, también en el aspecto mental”, señaló Hirokazu Arai, psicólogo, Universidad de Hosei, Japón.
En Tokio, como nunca antes, el concepto de salud mental de los atletas trascendió, gracias al valor de dos de las máximas exponentes en sus categorías: la gimnasta estadounidense Simone Biles y la tenista japonesa Naomi Osaka.
Generaron un gran impacto al hablar de este tema en medio de la justa olímpica. Especialmente Biles, ella habló del tema en medio de una competencia”, aseguro Hirokazu Arai, psicólogo, Universidad de Hosei, Japón.
Según especialistas en psicología, hoy los atletas no sólo se preocupan por desempeñarse bien en su deporte; la popularidad que adquieren tan rápidamente, los obliga a tener una imagen de perfección dentro y fuera de las competencias.
A eso se agregan presiones económicas de promotores y patrocinadores del deporte. Estrés crónico, ansiedad y depresión, son sólo algunos de los padecimientos que aquejan a los deportistas de alto rendimiento.
Tal vez en el pasado, los atletas solo esperaban ganar y ejecutar bien su rutina en las competencias. Pero hoy, creo que también tienen expectativas fuera de sus competencias”, dijo Hirokazu Arai, psicólogo, Universidad de Hosei, Japón.
Tal vez Biles y Osaka no rompieron récords ni se llevarán medallas a casa. Sin embargo, al admitir que necesitan ayuda profesional para su salud mental, han roto una barrera hasta ahora invisible.