Mexicali ha sido este año la ciudad con temperaturas más altas en México. El calor ha rebasado los 50° centígrados (C°), lo que ha motivado a organizaciones ciudadanas a apoyar a personas migrantes y personas sin hogar tras la muerte de 15 de ellas por el calor.
El Servicio Médico Forense (Semefo) registró la muerte de 15 personas en julio, cuando la ciudad, que suele aparecer entre las 10 más calurosas del mundo, alcanzó hasta 50.1 grados C°, lo que encendió las alarmas tanto para las autoridades estatales de salud como de las organizaciones civiles que atienden a personas migrantes.
Ante la crisis provocada por el calor, el Hotel Migrante, que durante 12 años ha sido refugio para personas en tránsito y situación de calle, anunció su cierre temporal hasta que pase esta temporada, lo que ha dejado en la incertidumbre a personas migrantes de esta zona fronteriza con California, Estados Unidos.
Casas de hidratación, la alternativa
Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud de Baja California, dijo este año ha visto algunas de las temperaturas más altas de la historia en la ciudad, lo que ha puesto en una doble situación de vulnerabilidad tanto a personas migrantes como a personas sin techo.
“Desafortunadamente tenemos personas en condición de calle que están expuestas de manera permanente a las altas temperaturas y sin estar con la cobertura adecuada”, mencionó el funcionario.
Para lidiar con esta situación, la dependencia que encabeza instaló casas de hidratación a lo largo de la zona suburbana de Mexicali y otras regiones aledañas, como El Valle y el puerto de San Felipe.
“Esto lo enfrentamos cada año, pero esta ocasión revisamos el histórico y nos preocupó la cantidad de muertes que se dan año con año por este problema, y por eso iniciamos el programa de instalar puntos de hidratación”, recalcó Medina Amarillas.
En estos puntos, las autoridades brindan información a las personas para saber cómo pueden mantenerse hidratados o a dónde pueden recurrir para resguardarse, y se les enseña a preparar un suero para evitar la deshidratación.
Juanita Tula, encargada de un punto de hidratación en uno de los fraccionamientos de la periferia de Mexicali, explicó que desde mayo instalan estos sitios para atender a personas de las comunidades o las que están en situación de calle que necesiten el suero vida oral ante las temperaturas tan altas.
Resaltó que cada punto atiende alrededor de 80 personas semanalmente, pero también salen comitivas a los parques para llevarles botellas con agua a quienes ahí se refugian, además de ayudar a los vendedores callejeros y trabajadores de construcción.
“Este año estamos trabajando al cien en todas las comunidades, trabajamos de forma voluntaria y de corazón al ver la necesidad en las personas. Es gratificante el poder ayudarlas, yo llevo 15 años atendiendo casas de hidratación y la verdad que no terminamos por acostumbrarnos a estas temperaturas”, acotó Tula.