Como un ejercicio inédito de la democracia participativa, calificaron analistas y personajes de la vida pública la Consulta Popular del domingo primero de agosto.
Pero también advirtieron del riesgo de generar falsas expectativas.
El ex consejero del IFE que dio paso a la alternancia en el 2000, Jaime Cárdenas, consideró que será un ejercicio de análisis del pasado reciente, que le corresponde principalmente a las nuevas generaciones.
Será un ejercicio democrático inédito muy importante y aunque la pregunta que formuló o validó la Suprema Corte no es muy clara, es muy obvio que la intención de esa pregunta tiene relación con el análisis del pasado histórico reciente de nuestro país”, señalan Jaime Cárdenas Gracia, ex consejero electoral del IFE.
Para la periodista Anabel Hernández, quien ha documentado la corrupción en los sexenios neoliberales, este ejercicio democrático puede prestarse a un nuevo desencanto. Además de que hay temas que, opinó, no pueden someterse a consulta.
Porque puede generar en la sociedad una expectativa de una cosa que no llegará, es decir un nuevo circo, una nueva promesa que no se cumpla. Yo si creo que el tema de la justicia no es un tema que se puede someter a la consulta popular”, señaló Anabel Hernández, periodista.
- Recordaron que la Consulta Popular es ante todo un derecho consagrado en la Constitución.
Es un derecho de la ciudadanía, pero también es una obligación. La Constitución dice que los ciudadanos pueden recurrir como derecho suyo a la consulta con el propósito de definir lo que allí se va a resolver, pero también dice la Constitución que es un deber”, señaló Pablo Gómez Álvarez, legislador de Morena.