Un hombre y su padre condenados por delitos federales de odio por el asesinato a tiros de un hombre negro mientras trotaba, fueron sentenciados a cadena perpetua este lunes.
Travis McMichael, de 36 años y residente del estado de Georgia, y su padre Gregory McMichael de 66, ya están cumpliendo cadena perpetua después de ser declarados culpables en un juicio estatal por el asesinato de Ahmaud Arbery en 2020.
Lisa Godbey Wood, jueza federal de distrito, sentenció a ambos hombres -de raza blanca- a cadena perpetua por cargos separados de delitos de odio y negó sus solicitudes para que se les permitiera cumplir sentencia en una prisión federal en lugar de una instalación estatal.
Los McMichael persiguieron a Arbery en una camioneta el 23 de febrero de 2020 mientras corría por su vecindario cerca de la ciudad de Brunswick, en Georgia.
Travis McMichael se enfrentó a Arbery, de 25 años, cuando pasaba junto a su camioneta y le disparó y lo mató.
El caso con un contexto racial agregó combustible a las protestas en todo el país por las muertes de personas negras a manos de agentes policiales que estallaron inicialmente por el asesinato en mayo de 2020 de George Floyd, en la ciudad de Minneapolis.
Un tercer hombre que estuvo involucrado en la persecución, William Bryan, quien tuvo un papel menos directo en el asesinato y cooperó con los investigadores, fue condenado a cadena perpetua con la posibilidad de libertad condicional por los cargos estatales.
Durante el juicio federal, los fiscales relataron el presunto uso de insultos raciales vulgares por parte de los tres hombres, que tenían antecedentes de racismo.