La calificadora internacional Moody’s bajó la calificación de Pemex a Ba3, desde Ba2, debido a que la empresa tiene menos dinero para hacer frente a la deuda que supera 113 mil millones de dólares.
La rebaja de Moody’s pone a la Petróeos Mexicanos tres escalones por debajo de la recomendación para invertir, al tiempo que mantuvo la perspectiva negativa para la nota, lo que significa que puede bajar todavía más en los próximos 18 meses.
De acuerdo con la agencia, la falta de dinero en efectivo para hacer frente a las deudas, se debe a la expansión del negocio de refinación, que incluye la remodelación de las seis refinerías del país, la construcción de Dos Bocas, que tendrá un costo estimado de 12 mil millones de dólares, así como la compra de la mitad de la refinería de Deer Park, en Texas.
Esta área de negocio, agrega la firma, le ha representado pérdidas por 17 mil millones de dólares a Pemex entre 2018 y 2020.
Si bien el crecimiento de la producción de petróleo y gas ha estado por debajo de los objetivos del equipo directivo, Moody’s reconoce que Pemex ha logrado revertir la caída de la producción y de las reservas en los últimos dos años y considera que esta tendencia continuará en 2021”, indicó a calificadora en un comunicado.
“Sin embargo, Moody’s espera que la generación de flujo de efectivo y los indicadores crediticios de Pemex sufrirán un deterioro aún mayor en los próximos tres años, a medida que la compañía aumentará la producción de combustible, al tiempo que enfrenta una capacidad limitada de inversión de capital, altos vencimientos de deuda y volatilidad en los precios del petróleo y el combustible”, detalló la calificadora en un comunicado.