Villa Olímpica de Tokio es diferente para prevenir contagios por pandemia
Este año, el hogar de los deportistas durante las dos semanas que duran los Olímpicos, será diferente, debido a las restricciones y medidas por la pandemia; el propósito principal será prevenir contagios.
La Villa Olímpica es el lugar en que atletas y entrenadores pasarán la mayor parte de su tiempo, además de los espacios de entrenamiento y competencia, ya que les está prohibido salir de esas instalaciones para moverse libremente por la capital nipona u otras partes del país.
Ubicadas en una isla artificial de la bahía de Tokio, con vistas a la metrópoli, estas instalaciones de 44 hectáreas cuentan con 18 mil camas para los deportistas olímpicos y otras ocho mil para los paralímpicos.
Los atletas se alojan en bloques de viviendas, construidos especialmente para la ocasión y similares a otros complejos residenciales de alto perfil que han proliferado en los últimos años en esta zona moderna de Tokio.
Los deportistas, a quienes se recomienda mantener una distancia interpersonal de al menos un metro y minimizar los contactos sociales, disponen de dos comedores en la villa olímpica, que serán los únicos lugares donde podrán recibir alimentación durante su estancia, ya que está prohibido salir a comer en establecimientos locales.
El mayor de estos comedores contará con una amplia variedad de platos, hasta 700 menús en rotación y con oferta de alimentos vegetarianos.
El más pequeño contará exclusivamente con especialidades tradicionales niponas como el okonomiyaki, el sushi o los yakitori.
La Villa Olímpica cuenta con una clínica para atender a los deportistas; además de un centro especial donde deberán dirigirse los atletas que den positivo por COVID-19 en las pruebas obligatorias que se realizarán todos los días.
Los residentes de la villa también dispondrán de un enorme gimnasio, equipado con más de 600 máquinas de entrenamiento, dentro del cual se deberá usar también cubrebocas.
En su tiempo libre, los atletas podrán caminar por varias zonas verdes integradas en la villa; acudir a espacio de recreo con videoconsolas, tenis de mesa o aparatos de realidad virtual; o visitar una plaza con tiendas y servicios, pero en ningún caso podrán abandonar las instalaciones olímpicas por su cuenta.
Sin duda, estos juegos olímpicos serán un parteaguas en la historia del deporte, desde su realización y hasta el lugar donde vivirán los atletas estas dos semanas.