El regreso de las y los estudiantes a las aulas, así como la recuperación de sus aprendizajes tras haber hecho una pausa o abandonado sus estudios a causa de la pandemia -u otras circunstancias-, es el objetivo central de la campaña “Vamos todas y todos por la educación”, que fue presentada este miércoles por autoridades educativas.
Al respecto, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, enfatizó que es necesario enfrentar los efectos de la pandemia en el proceso educativo con la suma de esfuerzos entre el Gobierno de México y autoridades locales, para que ningún niño o joven abandone sus estudios.
“Es tiempo de volver a la escuela después de tiempos complejos, difíciles y tristes por la pandemia. El regreso presencial a las aulas es seguro porque se aplican todos los protocolos rigurosos y recomendaciones de la Secretaría de Salud y porque hay vacunación a la población infantil, al personal educativo”, sostuvo la funcionaria.
Asimismo, remarcó la importancia de que a la campaña se sumen todos los sectores sociales para que nadie se quede fuera del salón de clase y “que ejerzan su derecho a aprender quienes no están en la escuela y tengan oportunidades de reponer aprendizajes”.
“Nadie que haya abandonado las aulas en la pandemia se quedará sin nuestros esfuerzos permanentes para ayudarles a retomar sus estudios”, agregó la secretaria de Educación.
Además, mencionó que las fechas de inscripción o reinscripción están flexibles en las instituciones educativas, por lo que cualquier persona está a tiempo de realizar su proceso, lo cual le permitirá volver a las clases de manera presencial.
Por su parte, Jesús Ramírez Cuevas, vocero y coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, coincidió en que es necesario regresar a la escuela, ya que “también es importante la tecnología para conectarnos, pero es más importante que nos conectemos nosotros”.
Hasta ahora, los estados de Baja California, Veracruz y Puebla se han sumado a la campaña “Vamos todas y todos por la educación”.
A través de la campaña se difundirán y promoverán acciones mediante los Comités Estatales de Coordinación y Seguimiento, con la participación de los Sistemas Estatales DIF, el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) de cada entidad, autoridades municipales, organizaciones de la sociedad civil y asociaciones de madres y padres de familia.
También se implementarán acciones locales para el ingreso al ciclo escolar 2022-2023, que incluyen la entrega de útiles escolares, uniformes, becas y otros apoyos para las y los alumnos.
Se aplicarán evaluaciones diagnósticas, del 5 al 15 de septiembre de 2022, para identificar las condiciones de ingreso de las y los alumnos, a fin de establecer las estrategias para la recuperación de aprendizajes, y la segunda del 1 al 10 de febrero de 2023, para valorar sus avances.
De igual forma, se fortalecerán las habilidades socioemocionales para reducir las conductas de riesgo, robustecer la socialización, el vínculo con las escuelas y apoyar al magisterio.
Asimismo, se ofrecerá a las y los docentes metodologías innovadoras y herramientas para la recuperación de los aprendizajes, entre ellas, el Programa de Reforzamiento Académico Vamos Más Allá, dirigido a estudiantes de sexto grado de primaria y tercer grado de secundaria.
Por otro lado, continuará en funcionamiento el Sistema de Alerta Temprana para detectar de manera oportuna situaciones que provoquen rezago o abandono escolar, con orientaciones y pautas para que directivos, docentes, madres, padres de familia y otras instancias actúen proactivamente en favor de la rápida reincorporación de los estudiantes.
Durante este evento participó Once Niñas y Niños y se contó con la presencia del director de El Once, Carlos Brito.
El impacto de la pandemia en los estudiantes
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), durante el periodo más delicado de la pandemia, las escuelas estuvieron cerradas por completo debido a los confinamientos impuestos por COVID-19.
Además, uno de cada siete niños perdieron más de tres cuartas partes de la educación presencial.
“El cierre de las escuelas ha tenido consecuencias desastrosas para la educación y el bienestar de los infantes. Los niños más vulnerables y los que no pueden acceder a la educación a distancia tienen más probabilidades de no regresar nunca a la escuela, e incluso de ser víctimas del matrimonio infantil o el trabajo infantil”, señaló.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), más de 888 millones de niños de todo el mundo sufrieron interrupciones en su educación debido al cierre total o parcial de las escuelas.
Para la mayoría de niños en edad escolar del mundo, las escuelas son el único lugar en el que pueden relacionarse con sus compañeros, encontrar apoyo, acceder a servicios de salud e inmunización y obtener comidas nutritivas.
Cuanto más se prolonga el cierre de las escuelas, más tiempo pasan los niños sin acceder a estos elementos fundamentales de la infancia.
Banco Mundial y Unicef urgen mitigar crisis de aprendizaje
El Banco Mundial y la Unicef, en colaboración con Unesco, presentaron el informe “Dos años después: salvando a una generación”, que hace un llamado urgente a la acción para mitigar la crisis de aprendizaje tras la pandemia de COVID-19.
Cuatro de cada cinco niños en América Latina y el Caribe no podrán comprender un texto simple, indicó su reciente informe, el cual estima que las pérdidas de aprendizaje podrían costar a los estudiantes de hoy una reducción en sus ingresos de 12% a lo largo de su vida.
El informe apunta que el efecto del cierre de escuelas fue devastador, especialmente en lo referente a los resultados de aprendizaje y al desarrollo de competencias de los estudiantes.
Se estima que el estudiante promedio en América Latina y el Caribe perdió, a la fecha, entre 1 y 1.8 años de escolaridad, cuando se los mide ajustados por el aprendizaje real que tuvieron durante ese periodo.
Sin embargo, evidencia recientemente recolectada en algunos países de la región muestra que los resultados de aprendizajes en habilidades fundamentales como la lectoescritura y las matemáticas habrían caído a niveles de hace más de 10 años atrás.
Dada la gravedad de la crisis, el informe insta a los gobiernos a enfocar inmediatamente sus políticas en dos estrategias esenciales: regresar a la escolaridad y recuperar el aprendizaje perdido.
Pendientes educativos en México
En México, más 4 millones de niños, niñas y adolescentes no asisten a la escuela, mientras que 600 mil más están en riesgo de dejarla por diversos factores como la falta de recursos, la lejanía de las escuelas y la violencia, detalló la Unicef.
Además, los niños y niñas que sí van a la escuela tienen un aprovechamiento bajo de los contenidos impartidos en la educación básica obligatoria.
Aquellos que viven en comunidades indígenas o hablan una lengua indígena como lengua materna están particularmente en riesgo de no ir a la escuela o de tener un bajo aprovechamiento.
Asimismo, los niños, niñas y adolescentes indígenas en México presentan más dificultades y tienen menor acceso a la educación que el resto de los niños y niñas. Por ejemplo, solamente uno de cada 10 adolescentes que sólo habla una lengua indígena y no español asiste a la escuela en México, en comparación con siete de cada 10 del resto de la población.
Solamente dos de cada cinco adolescentes que viven en pobreza extrema continúan su educación más allá de la secundaria. Aunque en los distintos grupos de edad son diferentes los factores económicos, sociales y de desempeño escolar que contribuyen a que los estudiantes dejen de asistir a la escuela, la pobreza es uno de los de mayor peso.