Coca-Cola FEMSA anunció un nuevo incremento en los precios de sus productos -de un peso en promedio-, en medio de la discusión persistente en el país por el acaparamiento de agua, sobre todo en Nuevo León, donde la compañía cuenta con plantas.
De acuerdo con estimaciones, en México 133 mil millones de litros de agua son utilizados por la industria de comida ultraprocesada que además de provocar enfermedades crónicas ocasiona un grave daño al medio ambiente. Entre esas empresas se encuentran Coca-Cola, Pepsi, Nestlé, Bimbo, entre otras.
De acuerdo con una investigación de la periodista Kennia Velázquez, tan sólo Coca-Cola tiene permisos para extraer más de 55 mil millones de litros de agua al año en México, es decir, por sí misma, ocupa más de 40% del total. Incluso, tiene concesiones en pozos en Nuevo León, que actualmente atraviesa una de sus peores crisis hídricas.
La escasez de agua representa un problema para el corporativo ante la incertidumbre de saber si mantendrán o no las concesiones que tienen sobre el vital líquido, lo cual se convierte en uno de los motivos para aumentar precios a diversos productos.
Otro factor determinante en el incremento de costos tiene que ver con los impuestos que paga Coca-Cola Femsa, en este caso el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios para 2022, que aumentó a 1.3996 pesos por litro, desde enero del presente año.
Desde junio, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) estimó que el precio de los refrescos, la cerveza y otros productos de consumo continuarán teniendo incrementos debido a un panorama inflacionario complicado.
Impacto ambiental de Coca-Cola y crisis hídrica
De acuerdo con un reporte de la periodista Kennia Velázquez, la producción de refrescos tiene un impacto ambiental muy alto. Coca-Cola Holanda reveló en un informe que se necesitan 35.4 litros de agua para producir medio litro de refresco; 28 litros se utilizan para cultivar betabel para endulzar, siete litros para fabricar la botella de plástico y 0.4 litros de “agua operativa”, que es la que se utiliza en las plantas de embotellado.
La refresquera más grande del mundo, no sólo lleva sus productos a todos los rincones de México, sino que consume agua de cada uno de las 32 entidades federativas, extrayendo más de 55 mil millones de litros al año.
En Toluca, donde se encuentra la planta de Coca Cola más grande de América Latina, se producen más de 300 millones de cajas al año. En dicha ciudad, la refresquera tiene permitido extraer más de 3 mil millones de litros anuales pese al alto estrés hídrico de la zona.
La refresquera ha extendido su crecimiento también al sureste de México. Yucatán, es el tercer estado con más concesiones de agua para bebidas y productos chatarra, en Mérida existen 17 pozos de Coca Cola en el que cuentan con una autorización para extraer 4 mil 400 millones de litros de agua.
Según reconoció Juan Luis Mac Grégor, director de comercialización de Bepensa, embotelladora de Coca Cola, llegan a extraer 9 mil 500 millones de litros de agua al año, siendo así la compañía de productos chatarra que más agua extrae en el país.
Activistas denuncian que refresqueras, cerveceras y grandes ranchos acaparan el agua de Monterrey
Nuevo León es otro de los estados en dónde más embotelladoras de Coca Cola se han asentado, tal es el caso de Femsa, Arca Embotelladora y Bebidas Mundiales. Estas empresas, según registros de Conagua, cuentan con importantes conseciones para extraer el líquido vital.
Mientras los habitantes de Nuevo León sufren una severa sequía, misma que obligó al gobierno a tomar medidas para modificar el suministro y proporcionarles agua durante sólo seis horas -de 4 a 10 de la mañana-, empresas refresqueras, cerveceras y hasta grandes ranchos ubicados en la Sultana del Norte, mantienen un suministro constante.
“La industria que se encuentra en el área metropolitana de Monterrey que supuestamente tienen pozos concesionados de agua, no ha habido una revisión de que también están conectados a la red de agua potable y no se les contabiliza esa agua porque para ellos es más barato conectarse de manera clandestina a la red de agua potable y consumir agua que ya está tratada”, dijo Alejandro Covarrubias Neri, presidente Frente Nuevo León.
Acciones de gobierno
Tanto en el tema hídrico como en el económico el gobierno mexicano ha presentado alternativas para mitigar las crisis. En materia económica, presentó un plan en conjunto con el sector privado para aumentar la producción de productos de la canasta básica como arroz, frijol y maíz, así como mayor oferta de granos e impulsó una política arancelaria para facilitar la importación de otros productos así como de fertilizantes.
Las bebidas azucaradas como los refrescos, al no estar dentro de la canasta básica y no ser considerados productos de primera necesidad, no cuentan con este estímulo por lo que el impacto en sus precios se seguirá presentando.
En materia hídrica, para mitigar la crisis que afecta sobre todo a los ciudadanos de Nuevo León que no cuentan con cisternas, el gobierno activó el plan DNIII enviándoles pipas, iniciativa a la que se sumaron otros estados como la CDMX y aunque se tuvo que decretar emergencia por parte de la Conagua, el presidente resaltó el apoyo y la disposición que se recibió por parte de la iniciativa privada para ceder agua de sus pozos.
El pasado fin de semana, los gobiernos locales y federal realizaron la firma de un convenio para garantizar que esta crisis no vuelva a darse en la región con la inversión de 10 mil mdp para garantizar el suministro de más de 5 mil litros por segundo a través de la construcción de un acueducto con apoyo de los ingenieros de las fuerzas armadas.
Por último, el gobierno federal hizo un llamado a empresas refresqueras y cervezeras a que miren a otros estados, sobre todo al sureste del país, para instalarse y no sigan haciéndolo en los estados que cuentan con tiempos prolongados de sequía.