Cinco mil mexicanos residen en Japón, en su mayoría proceden de Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato y Jalisco, el promedio de edad es entre 35 y 45 años.
Que saben que geográficamente están lejos, pero culturalmente y por muchas razones, están cerca’’, afirmó Melba Pría Olavarrieta, embajadora de México en Japón.
“Hay mexicanos que vienen con sus familias mexicanas y se establecen en Japón por cuestiones laborales’’, agregó la diplomática.
Trabajan en la industria automotriz, estudian posgrados y otros son científicos mexicanos en la academia nipona, en ciencias llamadas duras como nanotecnología y robótica.
Melba Pría Olavarrieta, embajadora de México en Japón, agregó que “vienen contratados por las universidades, a manejar estos laboratorios. tuvimos a dos mexicanos contratados en la industria aeroespacial japonesa. hay talento mexicano que viene a las universidades y cuando digo a las universidades, me refiero no solamente a estudiar, sino a trabajar en estos laboratorios científicos’’.
Su adaptación no es fácil en una nación con tres alfabetos, para hacerse entender y leer, se deben aprender al menos, dos mil caracteres.
Adaptarse a Japón en términos generales no solo para los mexicanos, no es necesariamente fácil. es un país fascinante en muchas cosas pero es un país difícil, por la manera de ser tan distinta de los japoneses con nosotros. esto no es una crítica a la manera japonesa de ser, simplemente una realidad digamos, cultural’’, consideró Melba Pría Olavarrieta, embajadora de México en Japón.
Por otro lado, han proliferado las parejas mixtas ante el intercambio de empleados de ambas naciones, principalmente en la industria automotriz. De estas parejas, han nacido niños mexicano-japoneses.
Cuando vienen a registrar a sus hijos, siempre les regalamos una banderita doble de México y Japón, a cada bebé que viene a ser registrado, para recordarles que esa siempre será su herencia, una herencia mixta entre los dos países’’, afirmó Melba Pría Olavarrieta, embajadora de México en Japón.
Las relaciones diplomáticas entre México y Japón iniciaron en 1888, con la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación mutuas.