La Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) presenta graves problemas, como ya se ha mostrado y demostrado.
Fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien anunció la rehabilitación integral de esta obra que comenzó con severas dificultades desde su concepción con Vicente Fox e inaugurada con Felipe Calderón, pese a advertencias de los riesgos que se corrían.
“Vamos a reforzar la Terminal 2 y va a estar a cargo del gobierno de la Ciudad de México la obra para reforzarla; sobre todo, la cimentación, porque tiene problemas estructurales. Y ya hay un proyecto”, dijo el mandatario.
Gran parte de este proyecto lo explicaron a las cámaras de El Once, quienes son responsables de hacerlo realidad.
“A raíz de las inquietudes que manifestó el presidente de la República, se formaron unas mesas redondas para analizar este problema que menciona, pero no sólo este, también problemas de operación del aeropuerto, creo que fueron cinco mesas”, agregó Gabriel Auvinet Guichard, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Una vez sabida y explorada la situación, el especialista del Instituto de Ingeniería de la UNAM adelantó que se valora una solución clave:
“Se está viendo la posibilidad de resolver el problema en forma, prácticamente definitiva haciendo un ajuste en el tipo de cimentación, es decir que las pilas, conservamos las pilas, que son un elemento importante de la cimentación, pero se va a buscar que trabajen por fricción sin que haya una conexión entre las pilas y la superestructura que se está estudiando”.
Y ya comenzó el proceso de revisión, adelantó el director del aeropuerto capitalino, el almirante en retiro, Carlos Velázquez Tiscareño:
“Ya recibimos visitas de ingenieros que comienzan a tener información, tener un diagnóstico, presentar un proyecto y después con todos los trámites que hay que hacer, asignar la obra a quien corresponda, eso lo hará el Gobierno de la Ciudad de México”.
Garantizó, eso sí, que se mantendrá la operación de la terminal aeroportuaria.
“Siempre recalcar que lo estamos buscando es la seguridad de los usuarios y de las operaciones y que no se interrumpa este proceso, de esta Terminal 2 como la Terminal 1, de las operaciones que se llevan a cabo 24 horas”, agregó.
La Terminal 2 se inauguró hace 14 años con retraso de 17 meses, y con una inversión que se dijo sería de 200 millones de pesos, aunque su costo final fue de 8 mil 595 millones de pesos.
La historia de la Terminal 2 comenzó en 2003, cuando Vicente Fox anunció un sistema metropolitano de aeropuertos.
Una obra que la propia Manifestación de Impacto Ambiental alertaba que la zona de construcción presentaba hundimientos. En 2005 la Auditoría Superior de la Federación derribaría la visión foxista, revelando que la terminal no duraría los 50 años proclamados, apenas serviría siete.
Es la edificación que en 2006, nuevamente con otra auditoría, expondría que no se verificó que la empresa TGC Geotecnia realizara los sondeos de exploración en gran parte de la construcción.
Se trata, por darle un ejemplo, de un daño patrimonial arriba de 52 millones de pesos, que se pagó a la empresa Gutsa, por un costo excesivo en los materiales para la construcción de trabes metálicas.
Un ejemplo de una promesa de Vicente Fox cuando dijo que la entregaría al final de su sexenio, pero fue hasta 2008 que Felipe Calderón inauguró la obra.
Es la misma que en 2010, a dos años de inaugurada, recibió trabajos de renivelación periódicos, insuficientes para hacer frente a los hundimientos, y que en 2014 el Instituto de Ingeniería de la UNAM determinó que estos se profundizaron.
Hundimientos que en 2017 obligaron, debido a la construcción diferenciada, a separar los dedos sur y norte del resto de la obra y se tuvieron que colocar rampas.
Ahora, en 2022, se apuesta a que esta terminal siga funcionando con garantías de seguridad, mientras se le reacondiciona integralmente, dicen las autoridades.