Leona Vicario fue una de las figuras más destacadas de la Guerra de Independencia de México, durante la cual formó parte de los insurgentes teniendo un papel de espía, alertando de las situaciones que ocurrían en la capital del virreinato.
Perteneció al grupo de ‘Los Guadalupes’, y financió con su propia fortuna la insurgencia, se enfrentó a numerosos riesgos por apoyar la causa independentista.
Fue nombrada Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria, también ella es la única mujer en México a quien se le han rendido funerales de Estado.
Es considerada como la primera periodista del país y hacia finales de la década de 1920 se le conocía como La mujer fuerte de la Independencia.
¿Quién fue Leona Vicario?
Fue hija del comerciante español Gaspar Martín Vicario y de la criolla Camila Fernández de San Salvador y Montiel. Quedó huérfana a los 18 años de edad, y quedó bajo el tutelaje de su tío, el doctor en leyes y abogado Agustín Pomposo Fernández de San Salvador.
El nacimiento de Leona Vicario se dio durante el inicio la Revolución Francesa, la sucesión en el trono español y la llegada a la capital novohispana de Juan Vicente de Güemes Pacheco de Padilla y Horcasitas, el segundo conde de Revillagigedo.
Vicario estudió Bellas Artes y Ciencias. Desarrolló un enorme sentido crítico frente al mundo y años después comenzó a ejercer el periodismo.
Publicó en diarios como: El Semanario Patriótico Americano, El Federalista y El Ilustrador Americano. Fue en el periódico El Ilustrador Americano donde los insurgentes observaron su trabajo y se pusieron en contacto con ella. Cuando la Guerra de Independencia estalló, Leona Vicario se unió al movimiento. Desde la Ciudad de México, Leona Vicario les daba información de lo que ocurría en la capital mexicana, además de ayudarles con algunos bienes para apoyar la causa libertaria.
En 1813 contrae nupcias con Andrés Quintana Roo, ese mismo año fue encarcelada al descubrirse que era conspiradora y que apoyaba el movimiento de Independencia, pero logró escapar y se refugió en Oaxaca. Tanto a ella como a su esposo se les ofreció el indulto a cambio de abandonar el movimiento, al no hacerlo siguieron huyendo. Poco después, se unió a las tropas de José María Morelos y Pavón para lograr la Independencia de México.
En 1817 Leona dio a luz a su primera hija y al poco tiempo fue apresada junto con la recién nacida. Una vez más le fue ofrecido el indulto, pero esta vez con la condición de irse a España, ella aceptó y mientras esperaba los documentos necesarios para partir, fue llevada a Toluca en confinamiento. Al ser indultada por parte del gobierno le fueron restituidos sus bienes, volviendo a su casa ubicada en la calle de Cocheras -hoy República de Brasil- en la Ciudad de México, donde murió el 21 de agosto de 1842 a los 53 años de edad.
El 28 de mayo de 1900 sus restos junto con los de su esposo Andrés Quintana Roo fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores. En 1925 sus restos fueron trasladados a la Columna de la Independencia.
Su nombre está grabado con letras de oro en el Congreso del estado de Quintana Roo.
El 21 de agosto de 2019 Autoridades federales y de la Ciudad de México develaron una placa conmemorativa por su 177 aniversario luctuoso en la casa en la que murió. La placa se encuentra en la calle de República de Brasil #37, en el Centro Histórico.