Se inauguró en el Complejo Cultural Los Pinos, la exposición “A 100 años del muralismo, Desiderio Hernández Xochitiotzin“.
Se trata de un conjunto de obras que destacan su prolífica creación en caballete, y se realiza para recordar los tres lustros de la partida de este artista tlaxcalteca, reconocido como el último gran muralista.
“Está rescatando lo que ha sido Tlaxcala lo que ha sido su construcción, lo que han sido sus juegos”, expresó Yolanda Orizaga, asistente a la exposición.
Por su parte, la asistente Yoloxochitl Lució, comentó: “ha sido una sorpresa muy agradable conocerlo como paisajista, estoy deslumbrada verdaderamente como captura la esencia de los paisajes tlaxcaltecas”
La exposición está conformada por más de 98 obras y cuatro reproducciones de algunos murales que Desiderio Hernández realizó en el Palacio de Gobierno de Tlaxcala.
La muestra es un homenaje a la obra del artista plástico nacido en Tlacatecpac, Tlaxcala, en 1922.
Durante la inauguración, la hija del muralista y presidenta de la Fundación Desiderio Hernández Xochitiotzin, Citlalli H. Xochitiotzin Ortega, hizo énfasis en la importancia de la obra de su padre como un vínculo entre dos épocas del arte en México:
“Mi padre cumple 100 años de vida, tenía 19 años cuando convivía con el Doctor Atl, participaba en tertulias con Frida Khalo, pudo llevar a Diego Rivera al Barrio del Artista”.
La coordinadora Nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Mariana Munguía Matute, destacó la importancia de que se reconozca la obra de Desiderio Hernández Xochitiotzin “como el último de los grandes muralistas mexicanos y como el más destacado relator de la historia de Tlaxcala, cuna de la nación mexicana y del mestizaje, quien fue además un maestro de generaciones de artistas”.
Al hacer uso de la palabra, el secretario de Cultura de Tlaxcala, Antonio Martínez Velázquez, comentó que “hay que reconocer estos 100 años del muralismo, reconocer el trabajo del INBAL”, pues ha hecho una labor muy minuciosa para ir redescubriendo a aquellos otros personajes que formaron parte de este movimiento.
“Gracias a eso hoy sabemos que Xochitiotzin es uno de los grandes muralistas de México, pues su trabajo tiene características muy especiales, la temática de su pintura tiene que ver precisamente con la belleza de lo cotidiano, la belleza de lo pequeño, de lo que está en las tradiciones, en los pueblos, en las casas”, añadió.
Mientras que el secretario de Cultura del estado de Puebla, Sergio de la Luz Vergara Berdejo, destacó la importancia que Xochitiotzin tuvo para la vida cultural de Puebla:
“El maestro vivió en el Barrio del Artista, recuerdo que nos tocaba ir a ver cómo pintaba, platicábamos, y si te descuidabas te ponía en uno de los murales”.
El artista plástico, cronista e investigador Desiderio Hernández Xochitiotzin es considerado el último gran muralista mexicano y fue reconocido por el Congreso del estado de Tlaxcala con el título honorífico de Embajador de la Cultura Tlaxcalteca, por inmortalizar la cultura e historia de Tlaxcala y de México en sus obras.
Su trabajo más icónico La historia de Tlaxcala y su contribución a lo mexicano se encuentra en las paredes del Palacio de Gobierno de Tlaxcala.
Se conforma de más de 450 metros cuadrados de obra plástica, dividida en los bloques: Tlaxcala prehispánica, La Conquista, El siglo de oro tlaxcalteca y Del siglo de las luces al porfirismo en Tlaxcala y México.
La exposición es de acceso gratuito y estará abierta al público de martes a domingo en un horario de 11:00 a 18:00 horas en la Sala Miguel de la Madrid del Complejo Cultural Los Pinos.
Más sobre Desiderio Hernández Xochitiotzin
En Tlacatecpa, barrio del municipio de Contla de Juan Cuamatzi, nació Desiderio Hernández Xochitiotzin, quien mostró a los 13 años sus primeras habilidades para las artes. Se formó en el taller artesanal de la familia, siguió su paso por la Academia de Bellas Artes de Puebla, para culminar con su madurez artística en una larga y fructífera producción.
La Universidad de Harvard lo eligió como “el mejor muralista de México en el siglo XX”. Sus obras fueron expuestas en el Vaticano; obtuvo el reconocimiento de la Universidad de la Sorbona, Francia, y de la Universidad de Estocolmo, Suecia. Realizó numerosos trabajos de restauración y remodelación de edificios históricos. En memoria de su gran trayectoria, la pinacoteca del Tlaxcala lleva su nombre.
Hernández Xochitiotzin trabajó incansablemente por la cultura nacional y, en especial, por la tlaxcalteca.
La Legislatura de Tlaxcala colocó en el muro de honor del Palacio Juárez una inscripción en su homenaje: “Desiderio Hernández Xochitiotzin – Benemérito de la Cultura Tlaxcalteca”.
Se mantuvo activo hasta sus últimos días, realizando trabajos de investigación, dibujos en tinta china y planeando la última etapa de los murales sobre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos, la cual quedó inconclusa, ya que el artista falleció en 2007.