El secretario de Relaciones Exteriores de México (SRE), Marcelo Ebrard Casaubon, se encuentra en Japón para realizar una visita en representación del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A través de su cuenta de Twitter, el canciller mexicano comunicó que sería uno de los asistentes en el funeral del exprimer ministro japonés, Shinzo Abe.
“Llegando a Tokio para acompañar al pueblo y gobierno del Japón en el Funeral de Estado de Shinzo Abe, exprimer ministro de ese país amigo de México”, publicó.
Asimismo, detalló que el país veía al político como un interlocutor respetado que siempre aportó su punto de visto con relación al G20 y el combate al cambio climático.
Japón gastará 12 millones de dólares en funeral de Shinzo Abe
Japón tiene previsto destinar mil 700 millones de yenes unos 12 millones de dólares para el funeral de estado de Shinzo Abe, asesinado en julio pasado, anunció el Gobierno.
El Gobierno prevé que decenas de gobernantes y exgobernantes acudan al servicio fúnebre del 27 de septiembre en Tokio, pero encuestas recientes indican que cerca de la mitad de los votantes japoneses se oponen al evento con financiamiento público.
La seguridad deberá costar unos 800 millones de yenes, sumados a 600 millones para alojamiento y 250 millones por la ceremonia, detalló el portavoz gubernamental, Hirozaku Matsuno.
“Delegados de más de 190 países y regiones podrían participar”, dijo Matsuno.
Funeral se realizará en el Nippon Budokan
El funeral del exprimer ministro se realizará en el Nippon Budokan de Tokio, que suele ser utilizado para conciertos y eventos deportivos y que también albergó el último funeral de E,stado japonés, en 1967.
El primer ministro, Fumio Kishida, dijo que los logros locales e internacionales de Abe, el primer ministro más longevo del país, hacen apropiado un funeral de Estado.
Tales funerales para líderes retirados son raros en Japón. Algunos críticos se oponen a gastar dinero público para honrar a un político, mientras otros consideran que un funeral de Estado minimiza las opiniones nacionalistas de Abe y su supuesto amiguismo.
Tetsuya Yamagami, acusado de matar a Abe y actualmente en custodia, habría atacado al exgobernante por creer que tenía vínculos con la Iglesia de la Unificación.
La madre de Yamagami habría realizado grandes donaciones a la iglesia, lo que según su hijo causó dificultades financieras a la familia.
Tras la muerte de Abe, se realizó un pequeño funeral privado en Tokio y miles de personas llegaron a dejar ofrendas florales y ofrecer sus respetos.