El huracán “Ian”, ahora degradado a tormenta tropical, destruyó una sección transversal de Florida, Estados Unidos, atrapando a personas en casas inundadas, obligando a los pacientes a abandonar hogares de ancianos y hospitales, aislando una popular isla de barrera y destruyendo un histórico muelle costero.
Casi 2.7 millones de personas se quedaron sin electricidad cuando cayó la lluvia y subió el nivel del agua. Las inundaciones llegaron a la altura de la cintura cerca de Orlando, después de que uno de los huracanes más fuertes que jamás haya golpeado a Estados Unidos cruzó la península.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical de “Ian” se extendieron hasta 415 millas, empapando gran parte de Florida y la costa sureste del Atlántico.
“Nos aplastó”, dijo el alguacil del condado de Lee, Carmine Marceno, al programa “Good Morning America” de ABC.
Asimismo, las autoridades confirmaron al menos una muerte por tormenta en Florida. Un hombre de 72 años, en Deltona, que cayó a un canal mientras usaba una manguera para drenar su piscina bajo la fuerte lluvia.
Ante lo ocurrido, el presidente estadounidense, Joe Biden, emitió formalmente una declaración de desastre y la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Deanne Criswell, dijo que la agencia está apoyando los esfuerzos de búsqueda y rescate.
Además, la Guardia Costera de la Unión Americana comenzó los rescates en las islas de barrera del suroeste de Florida tan pronto como se calmaron los vientos.
“La Guardia Costera tenía personas que estaban en sus áticos y se salvaron de sus techos”, dijo DeSantis.
Desastre inevitable
Autoridades en Estados Unidos evaluaron los daños del poderoso huracán “Ian”, que arrasó con algunas ciudades de Florida.
Tenemos dos muertes que aún no están confirmadas, pues no sabemos si están relacionadas con la tormenta, aunque es probable precisó Ron DeSantis.
El huracán tocó tierra el miércoles por la tarde como categoría 4 (en una escala de cinco) en el suroeste de Florida, antes de continuar su paso por el estado, con fuertes vientos y lluvias torrenciales.
De igual manera, “Ian” arrancó algunos árboles, así como postes de electricidad y señales de tráfico. Las intensas lluvias inundaron las calles del pequeño puerto, donde el agua todavía llegaba a las pantorrillas.
También amenazó a la ciudad de Orlando y los parques temáticos cercanos de Disney, que fueron cerrados el miércoles y este jueves.
En Naples, imágenes del canal MSNBC mostraban calles completamente inundadas y automóviles flotando en la corriente, mientras que el jefe de bomberos de la ciudad del suroeste de Florida, Pete DiMara, declaró que su estación se inundó repentinamente con hasta dos metros de agua, lo que impidió que sus equipos respondieran a las llamadas de emergencia.
Un poco lejos de la trayectoria del huracán, cerca del archipiélago estadounidense de Los Cayos, las malas condiciones en el mar volcaron un bote que transportaba migrantes, por lo que la Guardia Costera seguía buscando a 20 personas, luego de que tres fueran rescatadas y otras cuatro lograron nadar hasta la orilla.
“Ian” continua su camino hacia Carolina del Sur
Aunque debilitada, la tormenta “Ian” continúa este jueves su curso destructivo hacia Carolina del Sur.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) dijo que el fenómeno meteorológico ha generado vientos de hasta 100 kilómetros por hora e inundaciones “catastróficas” en el centro-este de Florida.
Por lo que prevé que “Ian” emerja sobre el Atlántico Occidental al final del día y que podría acercarse a la fuerza de un huracán cuando llegue cerca de la costa de Carolina del Sur el viernes.
Las y los expertos señalaron que, a medida que la superficie de los océanos se calienta, aumenta la frecuencia de los huracanes más intensos, con vientos más fuertes y mayor precipitaciones, pero no el número total de huracanes.