Sacheen Littlefeather, la activista y actriz amerindia que rechazó el Premio Oscar en nombre de Marlon Brando hace casi cinco décadas, murió a los 75 años, informó el domingo la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.
En su mensaje en Twitter, la institución recordó una frase de Littlefeather: “cuando me haya ido, recuerden siempre que cada vez que defienden su verdad, mantendrán mi voz y las voces de nuestras naciones y pueblos”.
Hace dos semanas, la Academia organizó una ceremonia en su nuevo museo de Los Ángeles para rendir homenaje a Littlefeather y disculparse públicamente por el trato que recibió durante la ceremonia de los Premios Oscar hace casi 50 años.
Littlefeather, que era apache y yaqui, fue abucheada durante la entrega de los premios de 1973, retransmitidos en directo en todo el mundo por primera vez, al explicar por qué Brando, a quien representaba, rechazó el galardón al mejor actor por “El Padrino”, debido al “trato dado a los indígenas estadounidenses por la industria cinematográfica”.
Brando le pidió a la actriz que rechazara el premio en su nombre como gesto de protesta.
Durante el reciente homenaje, la actriz dijo que en aquella ocasión subió al escenario “como una orgullosa mujer indígena, con dignidad, coraje, gracia y humildad”.
“Sabía que tenía que decir la verdad. Algunas personas podían aceptarlo. Y otras no”, señaló.
También dijo que entonces hubo que impedir que la estrella de los westerns John Wayne la agrediera físicamente cuando salía del escenario.
Littlefeather, miembro del Screen Actors’ Guild (el sindicato de profesionales del cine), tuvo dificultades para conseguir trabajo en Hollywood, puesto que los directores de casting eran presionados para que la dejaran al margen de los rodajes.
Foto: archivo
Hollywood se disculpa
“El maltrato que usted sufrió a causa de esta declaración fue infundado e injustificado. Durante demasiado tiempo no se ha reconocido la valentía que demostró. Por ello, le ofrecemos nuestras más profundas disculpas y nuestra sincera admiración”, subrayó la Academia.
Además, admitió que “la carga emocional” que ha vivido la activista es “irreparable”.
En respuesta, Littlefeather dijo en broma que los pueblos indígenas son lo suficientemente pacientes como para esperar esta reparación durante medio siglo.