Los medios de comunicación y las fake news fue uno de los temas centrales que este domingo se abordó en las mesas de discusión de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo capitalino, mala práctica que genera desinformación entre las audiencias.
“Es, desde luego, el sistema de operación desde las mesas de redacción donde se articula la falacia, se fundamenta la falacia, se difunde la falacia y se establece como un sentido común. O mejor dicho un sinsentido común, desde el cual se logra construir afirmaciones sobre premisas inexistentes para construir credibilidades que son funcionales al modelo hegemónico”, dijo el filósofo Fernando Buen Abad.
Las redes sociales y los teléfonos inteligentes toman parte en la discusión.
Para el coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, en este mundo digital también existen formas de manipulación informativa.
“Existen los algoritmos y hoy también hay cosas importantes, por ejemplo, en nuestro país, la irrupción de las redes sociales permitió la ruptura del control hegemónico de los medios de comunicación, los medios impresos, los grandes periódicos y la radio que está en manos de nueve familias”, comentó.
Asimismo, permeó en la mesa la idea de que la información es uno de los pilares para crear conciencia en la sociedad y que los medios son portadores de una capacidad para transformar la realidad.
“Estamos ante lo que muchos analistas han denominado “la guerra mediática”, una guerra que conecta con esas estrategias nada nuevas de guerra psicológica de conquistar las mentes y los corazones de los pueblos. De disputar ese sentido común de convencer a la gente de ideas que vayan incluso en contra de sus intereses de clase”, puntualizó la politóloga Arantxa Tirado.
Durante este tercer día de la FIL también se presentó el escritor Juan Villoro, quien impartió una charla sobre los milagros y excesos que ha vivido el fútbol.
Dijo que lo que ocurre en la cancha, no necesariamente depende desde el punto de vista social de lo que hacen los jugadores.
“Es decir, ocurren goles, ocurren jugadas, ocurren paradones, pero también muchas veces cristalizan rivalidades sociales, xenofobias, discriminaciones, machismos, manipulaciones políticas y económicas. Muchas cosas que no tienen que ver con lo que deciden los jugadores con los pies”, indicó el escritor.