El Comité de Nueva Normalidad, conformado por las secretarías de Salud, Economía, Trabajo y Previsión Social (STPS), y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), actualizaron los lineamientos de seguridad sanitaria para la continuidad saludable de las actividades económicas ante COVID-19.
El acuerdo secretarial, publicado el 7 de octubre, establece que dichos lineamientos deben ser publicados en el sitio oficial coronavirus.gob.mx para que puedan ser consultados por todas las personas, independientemente de la actividad económica que realicen.
Como parte de las sugerencias se encuentra la eliminación del uso de tapetes sanitizantes y el filtro sanitario; y sugiere pautas para la utilización de cubrebocas en espacios abiertos y cerrados.
Los lineamientos hacen énfasis en las actividades de promoción de la salud, acciones enfocadas en la búsqueda de la modificación de hábitos que lleven a la reducción de riesgos de contagio entre la población.
Remarcan que, en ningún caso, se debe obligar a las personas a realizarse pruebas de laboratorio para retornar a sus labores, y que, aun cuándo es deseable que todas las personas estén vacunadas, eso no es un impedimento para retornar al trabajo.
Es importante señalar que la inmunización es la principal estrategia de reducción de riesgos de cuadros graves o defunciones debido al virus SARS-CoV-2. A empresarios se recomienda designar un comité o persona responsable, quien en sus instalaciones implemente, dé seguimiento y supervise medidas que ayuden a la reducción de riesgos dentro en el ámbito laboral, los cuales son valorados en la Estrategia Nacional de Entornos Laborales y Seguros de la Secretaría de Salud.
Las instituciones federales que conforman el Comité de Nueva Normalidad hicieron una invitación para que todas las personas que así lo deseen, ingresen al sitio climss.imss.gob.mx/ que contiene múltiples herramientas de capacitación en materia de prevención, control de enfermedades y reducción de riesgos a la salud, tanto de COVID-19 como de diabetes, adicciones e hipertensión, entre otras.
¿Se mantiene el uso de cubrebocas?
Con la finalidad de reducir el riesgo de contagio, las personas empleadoras podrán distribuir cubrebocas (mascarilla quirúrgica) entre la población trabajadora, supervisando el uso correcto (cubriendo nariz y boca). No se recomienda el uso de mascarillas con válvula, toda vez que no disminuyen la
transmisión por COVID-19.
Se sugiere el uso de cubrebocas de acuerdo con el siguiente esquema:
Se sugiere conservar el uso del cubrebocas en espacios cerrados que no se encuentren ventilados o cuenten con poca ventilación.
¿Qué medidas siguen vigentes?
Medidas generales
• Proporcionar información general sobre el SARS-CoV-2 (COVID-19), los mecanismos de contagio, síntomas que ocasiona y las mejores maneras de prevenir la infección y el contagio de otras personas.
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, o bien, usar soluciones a base de alcohol al 60%.
• La práctica de la etiqueta respiratoria: cubrirse nariz y boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable o el ángulo interno del brazo.
• Mantener una sana distancia (al menos a 1.5 metros).
• Establecer un programa de capacitación para el personal directivo o gerencial sobre las acciones y medidas para prevenir y evitar cadenas de contagio por COVID-19, por lo que puede hacerse uso del material disponible en la plataforma.
En los centros de trabajo
• Sana distancia en el centro de trabajo. Se sugiere favorecer una distancia mínima de 1.5 metros entre las personas.
• Proveer dispensadores con soluciones a base de alcohol al 60% a disposición del personal en distintos puntos del centro de trabajo.
• Garantizar que los sanitarios cuenten con lavamanos y condiciones adecuadas para la limpieza del personal.
• Establecer un programa de limpieza y mantenimiento permanente del centro de trabajo y los lugares de labor, incluidos los destinados a los servicios de alimentos, de descanso y, en su caso, de pernocta, utilizando los productos de limpieza adecuados para prevenir la propagación del virus.
• En caso de ser posible, favorecer la ventilación natural en espacios comunes o de mayor concentración de personal, además de aquellas áreas de trabajo con gran afluencia de personal.
• Revisar el funcionamiento de los sistemas de ventilación, en caso de contar con estos, además de dar mantenimiento y cambios de filtro para su correcta operación.