Un hombre mató el jueves a cinco personas, entre ellas, un policía fuera de servicio, en un tiroteo en la ciudad estadounidense de Raleigh, en Carolina del Norte, antes de ser capturado, anunciaron las autoridades locales.
“El sospechoso, del que se desconocen de momento la identidad y las motivaciones, hirió, además, a varias personas, entre ellos un policía de la unidad canina cuya vida no corre peligro”, indicó la alcaldesa de la cuidad, Mary-Ann Baldwin.
Asimsimo, se lamentó por el incidente y dijo que era un “día triste y trágico”.
Los primeros disparos se produjeron poco después de las 17:00 horas, en un paseo peatonal de la urbe de casi 500 mil habitantes, capital de Carolina del Norte.
Según medios locales, enseguida se desplegó un gran contingente con fuerzas de seguridad para dar con el autor del tiroteo.
“Lo vi pasar frente a mi casa, en el jardín. Tenía un rifle de caza de cañón largo y estaba vestido de camuflaje”, mencionó un testigo a la cadena local WRAL.
En conferencia de prensa, Baldwin detalló que, aproximadamente, a las 20:00 horas, la policía de Raleigh había indicado que rodeó a un sospechoso en una vivienda del área.
Poco después, la policía de la ciudad escribió en Twitter que el sospechoso había sido detenido.
“Se trata de un joven hombre blanco“, precisó el teniente Jason Borneo.
Condena por el ataque
El gobernador del estado, Roy Cooper, dijo en conferencia de prensa que “esta noche, el terror golpeó a nuestra puerta”.
“La pesadilla de toda población llegó a Raleigh. Es un acto de violencia sin sentido, horrible e indignante”, comentó.
Por tu parte, la alcaldesa de Raleigh mencionó que ante esta violencia “debemos hacer más”, en referencia a los tiroteos que regularmente suceden en Estados Unidos, donde la difusión de armas de fuego y facilidad de acceso son tema de constante debate nacional.
“Debemos poner fin a esta violencia desenfrenada en Estados Unidos. Debemos responder a la violencia armada. Nuestra tarea es inmensa. Y esta noche nuestro luto es inmenso”, afirmó.
Unas 49 mil personas murieron por armas de fuego en 2021 en la Unión Americana, contra 45 mil en 2020, lo que ya marcaba un récord. Equivale a más de 130 decesos diarios, la mitad de ellos suicidios.