Los líderes de 16 países europeos pidieron en una declaración conjunta divulgada este jueves que se respeten los “derechos fundamentales” de la comunidad LGBT, tras la adopción de una polémica ley en Hungría.
La nueva normativa húngara veta la “promoción de una identidad de género diferente de la de nacimiento, el cambio de sexo y la homosexualidad” a menores de 18 años.
Suscitó fuertes críticas en Europa, desde la Eurocopa de fútbol hasta la cumbre de la Unión Europea (UE) que se celebra este jueves y viernes.
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, defendió este jueves la controvertida legislación adoptada en su país contra la comunidad LGBT, pero aseguró que es un defensor de los derechos de los homosexuales, al llegar a Bruselas para una cumbre de la UE.
Yo defiendo los derechos de los homosexuales. Pero esta ley no es sobre eso. Es sobre el derecho de los menores de edad y de los padres. No es sobre la homosexualidad ni cualquier interferencia sexual. No es sobre homosexuales”, dijo Orbán.
¿De qué trata la ley de Hungría que ha desatado la polémica, rechazo y preocupación de más de una docena de países de la Unión Europea?
Un repaso al texto que representa una nueva etapa en el proyecto del primer ministro húngaro, Viktor Orban, de instaurar una “nueva era” cultural iliberal.
– Ni cursos, ni publicidad –
En un principio, la ley buscaba luchar contra la pederastia, con medidas como la creación de una base de datos de personas condenadas accesible al público o su inhabilitación para determinados empleos.
Pero a principios de junio, los miembros del partido gobernante Fidesz presentaron enmiendas, criticadas rápidamente por los defensores de derechos.
La pornografía y los contenidos que representan la sexualidad o promueven la desviación de la identidad de género, el cambio de sexo y la homosexualidad no deben ser accesibles a los menores de 18 años”, pidieron.
A partir de ahora, los cursos de educación sexual tendrán que ser impartidos por organizaciones autorizadas por el Estado, precisa el texto.
La ley denuncia también la existencia de estructuras “con una discutible credibilidad profesional” que intentan “influir en el desarrollo sexual de los niños” y pueden “causar graves daños a su desarrollo físico, mental y moral”.
– ¿Libros y películas? –
La ley menciona explícitamente la publicidad, pero ¿qué pasará con los libros, series o películas en los que se evoque la homosexualidad?
El texto de la ley es, a propósito, muy ambiguo”, señaló a mediados de junio Zsolt Szekeres, representante del Comité de Helsinki, una organización de defensa de los derechos humanos
Aunque dijo desconocer todavía todas sus consecuencias, Szekeres aseguró que tendrá un efecto disuasivo en los organizadores de eventos como la Marcha del Orgullo, programada por el momento para el 24 de julio en Budapest.
– “Protege” a los niños –
A su llegada a la cumbre de la UE el jueves, Orban aseguró que la ley no es contra los homosexuales.
Protege los derechos de los niños, garantiza los derechos de los padres y no se aplica a la orientación sexual de los mayores de 18 años”, defiende el gobierno.
Aprobada el 15 de junio, la ley debe entrar en vigor en julio.
Antes del regreso al poder de Orban en 2010, Hungría era uno de los países más progresistas de la región. La homosexualidad se despenalizó en los años 1960 y la unión civil entre personas del mismo sexo se aprobó en 1996.
Pero el primer ministro endureció progresivamente la legislación, lo que contribuyó a alimentar un sentimiento homófobo en los medios y entre la clase política.
– Condenas unánimes –
La titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no ahorró calificativos el miércoles sobre la ley: “Una vergüenza”.
Y 17 países, entre ellos España, Italia, Francia y Alemania, pidieron a los líderes de la UE y al secretario general de la ONU, António Guterres, que se respeten los valores europeos.
– Polémica en la Eurocopa –
La controversia llegó a la Eurocopa de fútbol con el criticado rechazo de la UEFA a autorizar que el estadio de Múnich se iluminara con los colores del arcoíris durante el partido Alemania-Hungría del miércoles por la noche.
Los estadios y ayuntamientos de Alemania respondieron exhibiendo este símbolo de la comunidad LGBT.