Todos los días miles de jóvenes consumen vapeadores o cigarros electrónicos, de acuerdo a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), estos podrían tener 33 sustancias de los que se incluye veneno para moscas e insectos.
Las sustancias ocultas, de acuerdo a Cofepris se encontraron después de que, en conjunto con la Secretaría de Gobernación (Segob) se prohibiera la distribución y comercialización de esos dispositivos.
Las dos caras del vapeo
Armando era fumador convencional, pero tuvo que dejar el tabaco por una situación de vida o muerte, y la suya no era la que estaba en juego, sino la de su hija, quien desde pequeña tenía un problema de salud y la indicación del doctor fue que no estuviera cerca del humo de cigarro. Fue entonces que Armando recurrió al vapeo hace ocho años.
“No deja manchas, no huele, es solamente vapor, entonces eso a mí me dejó mucha tranquilidad poderlo hacer como quitarme a mi esa ansiedad por fumar, en este caso ya vapear y tener la tranquilidad de que no le estaba haciendo daño a mi hija, entonces fue fantástico”, mencionó Armando, usuario de vapeador.
Armando no sabía que cayó en una trampa, ya que de acuerdo autoridades sanitarias y académicos que estudian los efectos del vapeo, esos líquidos contienen una mezcla de propi-lenglicol, etil-englicol, glicerina, colorantes, saborizantes y el veneno causante de la adicción: nicotina.
“Lo que se genera en el vapeo no es vapor y esto es algo muy importante, son aerosoles partículas muy pequeñas que se generan por la combustión de líquido que se utiliza en los vapeadores o cigarrillos electrónicos”, dijo Guadalupe Ponciano Rodríguez, coordinadora del Programa Prevención del Tabaquismo, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Armando, quien narra que el máximo de nicotina que probó en un líquido de vapeo fueron 12 gramos, hoy inhala líquidos libres de esa sustancia, y asegura que le regresó el olfato y el gusto.
Lamentablemente, Armando transmitió la práctica a Itzel, su esposa, quien considera que el vapeo debe prohibirse a menores de edad, el sector más vulnerable, pensando en la hija de ambos.
“Yo creo que sí, en ese sentido sí y sobre todo por un tema de madurez, un tema de asumir la responsabilidad sobre los actos. Creo que sí debe haber una edad para ello y que tendría ser parte también de una regulación”, dijo Itzel, usuaria de vapeador.
La misma opinión comparten docentes, quienes expresan con preocupación como cada 45 minutos las y los alumnos piden permiso para ir al baño.
En las calles y en los lugares clandestinos de venta, los personajes que pertenecen a la industria del vapeo claman ser escuchados por las autoridades.
“Mala vida” obtiene seis mil pesos al mes que son el sostén de él y su hijo, garantiza la calidad del producto y dice que todos los vendedores estarían dispuestos a la supervisión de las autoridades y a pagar impuestos.
“Queremos que se regule y pagar un impuesto, de acuerdo, no tan alto como el del tabaco, pero si llegar a un acuerdo para que se pueda comercializar”, mencionó “Mala vida”, vendedor de vapeadores.
Y esta posición la comparten algunos legisladores, que ponen sobre la mesa el supuesto mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Si el fenómeno existe y es irreversible, hay que tutelarlo, dicen.
“Nosotros siempre hemos creído que la regulación es mejor, pero en este caso, además no solo es de creer o no, tenemos un mandato de la Suprema Corte de Justicia que nos ha indicado que los vapeadores o los cigarros electrónicos se deben de regular y el regularlo bien es algo que han hecho muchos países de la Unión Europea”, dijo Salomón Chertorivski Woldenberg, diputado por Movimiento Ciudadano.
¿Derecho a la libertad de elegir o prohibición?, la autoridad decidió con base en la salud de los mexicanos.
“Sí creo que es violentar los derechos de los consumidores decirte ‘ya no se puede vender porque yo digo’, porque es básicamente lo que están haciendo”, dijo Armando, usuario de vapeador.
Bertha María Alcalde, comisionada de Operación Sanitaria de Cofepris, mencionó que el fenómeno del vapeo debe tomarse en cuenta, el aumento en el consumo tan radical, sobre todo en el caso de niños y adolescentes es lo que llevó a tomar decisiones igual de radicales.