Con paciencia y un equipo colegiado de ingenieros, arquitectos, arqueólogos, geotécnicos y la voluntad de la Secretaría de Cultura Federal, la de Ciudad de México y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Casa de las Águilas volvió a recibir visitantes después de que hace un año siete meses se colapsó la techumbre que la cubría, realizada hace 40 años por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez.
Una obra monumental por sí sola, patrimonio de la humanidad desde 1987, tiene una historia de más de 500 años y sigue viva con crecimiento de plantas y el cauce de las lluvias.
“Es un sitio vivo, orgánico, siempre se estará manifestando y lo que nos corresponde en nuestro tiempo como servidores públicos es preservarlo, hacer los planes de salvaguarda necesarios, aquí hay un equipo extraordinario desde hace décadas de arqueología urbana”, dijo Alejandra Fraustro, secretaria de Cultura.
Las maniobras requeridas significaron reutilizar materiales como los soportes, para así no afectar el estuco y piso, se reforzaron y se colocó un soporte en V que aguanta los 800 metros cuadrados de la nueva techumbre.
“Requiere de cuidados especiales ya que se tratan de pinturas murales y banquetas con alto relieve y trazas de pigmento”, señaló Maricarmen Castro, restauradora del INAH.
La nueva techumbre de la Casa de las Águilas marcó la pauta de restauraciones preventivas.
Reemplazo de otras cubiertas
En el evento, la secretaria Frausto Guerrero anunció que, gracias a un recurso de siete millones de pesos, se han iniciado las acciones para reemplazar las cubiertas de los Templos Rojos Norte y Sur, así como de la Etapa II del Templo Mayor, para lo cual, también se optó por el sistema de tridilosa con galvatecho.
Al respecto, la restauradora Mariana Díaz detalló que, en lo que resta de 2022, se realizará el cambio de las cubiertas de los Templos Rojos, las cuales ocupan una superficie de 90 metros cuadrados, cada una.
En tanto, el cambio de la cubierta de la Etapa II, dada la complejidad técnica de su ejecución, se hará en dos fases: en lo que resta de este año se retirará la cubierta actual; y la nueva –de 460 metros cuadrados– se colocará en el primer semestre de 2023.
El jefe de departamento de Servicios Generales, Osbaldo Martínez, subrayó que, debido a que este monumento se ubica al centro de la zona arqueológica, no es posible hacer excavaciones profundas, por ello, los trabajos en la Etapa II se harán sin el uso de maquinaria pesada y respetando las áreas en las que desplantan las cimentaciones actuales de la cubierta.
Cabe recordar que el MTM, como su Zona Arqueológica y, por supuesto, el monumento prehispánico conocido como la Casa de las Águilas, puede visitarse de martes a domingo en un horario de 9:00 a 17:00 horas.