Lo llaman el nuevo oro blanco, por su uso cada vez más extendido en las nuevas tecnologías.
Su importancia es tal, que se ha convertido en uno de los principales remplazos de los hidrocarburos para mover al mundo.
Es el litio, mineral que se usaba en la fabricación de cerámica, vidrio y hasta medicinas. El descubrimiento de sus iones como generadores de energía, creó una nueva industria global.
Actualmente Australia es líder con más de la mitad de la producción mundial, seguida de Chile, China y Argentina. Pero Bolivia es el país con las mayores reservas probadas de litio: 21 millones de toneladas.
Por ello, ese país estableció su propia empresa a partir del Salar de Uyuni, el mayor desierto salino del mundo, sumándose al llamado Triángulo de Litio en Sudamérica.
Principalmente nosotros somos una empresa estatal, somos una empresa estratégica, entonces nosotros estamos aquí ubicados en el Salar de Uyuni para la explotación de litio, y nuestro principal objetivo es generar mayores recursos para la región”, indicó Marco Antonio Condoretty, gerente de proyectos YLB.
El proyecto de producir quince mil toneladas anuales se vio interrumpido por la salida de Evo Morales y la presidencia transitoria de Janine Áñez.
El presidente Luis Arce ya reactivó el plan para colocar a su país como tercer productor global.
Ambientalmente no estamos interviniendo con ningún componente químico, más es utilizando lo que es la radiación solar, los fuertes vientos, con lo que es la evaporación y la precipitación, logramos separar los iones”, dijo Jhonny Alejo, vocero de YLB.
Es una actividad con un activo altamente codiciado en toda la industria eléctrica. Su uso de alta eficiencia en baterías de litio alcanza lo mismo a los teléfonos inteligentes y al sector del cómputo, que a la nueva generación de vehículos eléctricos.