Las fuertes lluvias caídas en Jordania provocaron inundaciones en la antigua ciudad de Petra, informaron medios locales. Alrededor de mil 700 residentes locales y turistas se vieron obligados a evacuarse.
Además, tres personas resultaron heridas en un accidente de un autobús que volcó por culpa de las lluvias torrenciales, que provocaron cortes en varias carreteras.
Asimismo, junto con las crecidas de aguas, tuvieron lugar deslizamientos de tierra y caídas de piedras.
En 2018, Petra vivió unas lluvias e inundaciones similares, que dejaron un balance de 13 muertos, 20 heridos y alrededor de 3 mil 500 turistas evacuados.
Las ruinas de esa antigua ciudad, situada entre el Mar Muerto y el Mar Rojo, forman parte del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y es uno de los sitios arqueológicos y destinos turísticos más famosos de Jordania y de todo el mundo.
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985
Petra es una antigua ciudad del Oriente Próximo excavada en la roca. Llamada también “La ciudad rosa” por el color único de su faja montañosa, constituye un rico conjunto arqueológico del tiempo de los nabateos, que combina elementos orientales y occidentales.
Templos, tumbas, túneles, presas y canales se combinan con un paisaje único de arenisca roja. Por todo ello, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985 e integra la lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo desde 2007.
El nombre de Petra significa “piedra”, pero no por ello debemos pensar en que toda la ciudad está excavada en la roca, aunque sí gran parte de ella. Encontramos también estructuras libres, como el Gran Templo.
Todos los edificios tienen algo en común: están hechos con arenisca, piedra tornasol que da variedades de rosa mayoritariamente, anaranjado y amarillo.