Cultura

Mare Advertencia Lirika, rapera zapoteca comprometida con las luchas sociales

“Mare Advertencia Lirika es como mi alter ego, mi nombre de villana”, así es como se define la rapera de origen zapoteca. 

Mare llegó temprano a la entrevista con Once Noticias. El escenario fue uno de los lugares referentes de esta ciudad: el Kiosco Morisco. Y es que, además de su atracción arquitectónica, es un espacio que permite la sociabilidad en medio de pandemia. Las cafeterías y los negocios de alrededor, que han reactivado actividades, son testigos del encuentro.

Mare confesó que Ciudad de México le sigue pareciendo enorme: “no me acostumbro”, dice entre risas que delatan nerviosismo.

“El rap me ha permitido una libertad creativa que no he encontrado en otros lados. Me ha permitido cuestionarme y cuestionar al mundo”: Mare Advertencia Lirika.

Con sus ojos brillosos, se descubre su rostro y se acomoda las cascadas oscuras que caen sobre su cabeza, para atender cada cuestionamiento. 

Soy rapera y gestora cultural originaria de Oaxaca y acompaño la resistencia desde el rap. Mi música surge en medio de las injusticias. Ya tengo 17 años rapeando. Estuve en un grupo que se llamó Advertencia y ahora tengo mi proyecto solista. Recientemente acabo de entrar a plataformas digitales, así que es como entrar a otra etapa”, comentó.

 

 

Al compartir sobre sus procesos creativos, la rapera zapoteca dijo que la escritura y sus composiciones responden a la conexión de lo personal con lo colectivo: “trato de inspirarme en las cosas que me atraviesan y que son cercanas. Mi trabajo se fundamenta en mi experiencia y la experiencia colectiva. A veces la inspiración se tiene que forzar un poco, para buscar el lugar de enunciación personal”.

El rap le ha brindado herramientas para comunicar las injusticias que viven las mujeres, los pueblos indígenas y las personas víctimas de este sistema.

Sus influencias musicales van desde la cumbia sonidera, la ranchera, el corrido, la balada, la regional oaxaqueña, chilenas y sones.

Ahora me he interesado mucho por el son tradicional y la música latinoamericana. Me interesa la conexión con el barrio. Lo que más me gusta es conocer la experiencia territorial de la música”, indicó.

La rapera al conversar sobre el rap en México dijo que es una industria muy reciente, “el desarrollo cultural del rap y de la escena, se hizo en el underground y aún permanece con los proyectos independientes, es una cuestión muy periférica, donde la escena no sigue las reglas de la industria musical. Fuimos segregados de esta cultura mercantilizada”.

Expresó que en la actualidad “hay un movimiento de rap originario muy fuerte, pero también hay un rap que tiene letras sumamente misóginas, clasistas y homofóbicas que reproducen la violencia”.

Mare dijo con orgullo que ella es una artista independiente, porque aunque ha logrado escucharse en otros espacios.

Sigo sin ser escuchada por la masividad. Logré consolidar una carrera y no tuve que negociar con nadie sobre qué debía o no decir, cómo encajar o no encajar”.

 

El feminismo y la reivindicación desde la crítica

Una de las preocupaciones de Mare, que deja ver entre sus letras, son las mujeres y el feminismo. Ella asume este último como una identidad política.

“Soy una mujer que asume una lucha por los derechos humanos, por las desigualdades, por esta deuda histórica que tienen con nosotras”.

Sin embargo, considera que el feminismo tiene que analizar el contexto, ser crítico y considerar las historias particulares.

Asumir que nosotras somos más libres y que nuestra lucha es más válida, porque nos nombramos feministas sobre otras es un error. Son jerarquías que aprendimos, pero conllevan a prejuicios. Las luchas de todas deben sumar, no restar, no invalidar, no dividir”, afirmó.

La lengua, una negociación profunda

Mare lamentó que ella no es hablante de zapoteco, debido a la falta de negociaciones de identidad de los pueblos originarios.

Enfatizó que la última generación hablante del zapoteco es la de su abuela.

 

En mi comunidad la lengua está en peligro de extinción porque los últimos hablantes son adultos mayores. A la generación de mi abuela se le castigaba cuando hablaba su lengua. Cuando ella migró a la ciudad lo que hace es proteger a su descendencia: les niega la lengua y prioriza que hablen español, para sobrevivir. Yo intenté hablar con ella, pero no lo logré. Aunque aprendiera la lengua no tendría con quien hablarla. Tendría que irme a otra variante y entonces estoy negociando con eso”, expresó.

La artista asegura que pese a ser son uno de los grupos étnicos más grandes, en términos numéricos en la entidad, la realidad es que muchos pueblos ya no son hablantes. Los pueblos que han logrado rescatar y preservar su lengua son pocos.

Actualmente, Mare promociona “Qué mujer”, una re-edición de una canción que ya tenía, pero que lanza ahora con dos productoras de Brasil: Malka y Badsista.

Asegura a Once Noticias que en los siguientes meses va a lanzar algunos sencillos “que no voy a adelantar, para que quede la emoción y me sigan en mis redes sociales y en Spotify”.

 

 

Deja un comentario

Back to top button