La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) publicó una nueva normativa sobre las píldoras abortivas de mifepristona que permitiría a las cadenas de farmacias, como CVS o Walgreens, venderlas en sus establecimientos.
Según las nuevas directrices, estas cadenas podrían ofrecer el medicamento si ha sido recetado por un médico y cumplen ciertos requisitos. Hasta el momento, sólo doctores o clínicas certificadas tendrían el aval para dispensarlo.
La decisión permitiría expandir el acceso a la medicación abortiva en los estados donde ya es legal, pero en otros territorios se ha restringido el acceso a las pastillas a raíz de la decisión del Tribunal Supremo del pasado junio, que eliminó la protección constitucional del aborto.
Según recogen varios medios estadounidenses, cerca de la mitad de todos los abortos que se realizan en el país son a través de pastillas.
La mifepristona es uno de los dos medicamentos que normalmente se utilizan para interrumpir un embarazo, junto con el misoprostol, que provoca el vaciado del útero y que no se regula de manera tan estricta.
La FDA autoriza el uso de la mifepristona durante las diez primeras semanas de embarazo, aunque es seguro hacerlo, al menos, hasta la decimotercera semana, según estudios citados por el periódico The New York Times.