El movimiento islamista Hamás afirmó que había disparado 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv, donde sonaron las alarmas antiaéreas.
Hamás indicó que había lanzado ese ataque masivo en respuesta a la destrucción por parte israelí de un edificio de unas 12 plantas en Gaza en el que dirigentes del movimiento armado tenían sus oficinas.
Del otro lado del mundo, en la Franja de Gaza, al menos 28 palestinos, diez de ellos niños, murieron y 125 resultaron heridos, tras una noche de bombardeos israelíes con aviones de combate, en una escalada militar.
La yihad islámica, segundo grupo armado en gaza, indicó que dos de sus líderes están entre los muertos.
Hamás amenazó atacar Israel luego que más de 300 palestinos fueron heridos cuando la policía israelí les lanzó balas de goma y gases lacrimógenos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó con intensificar los ataques.
Intensificaremos aún más el poder de nuestros ataques. Hamás será atacado de formas que no esperaba”, declaró Benjamin Netanyahu.