El Gobierno de Ucrania aseguró este jueves que el ejército está luchando intensamente por el control de la ciudad de Soledar, en la región de Donetsk (este), pero que la situación es “difícil”.
“Los combates más feroces y más intensos continúan hoy jueves en la zona de Soledar”, dijo a los periodistas la viceministra de Defensa, Ganna Malyar.
Asimismo, la viceministra comentó que a pesar de la difícil situación, los soldados ucranianos están luchando sin descanso.
El miércoles por la noche, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que los combates continúan en Soledar, una pequeña ciudad de 10 mil habitantes antes de la guerra y ahora destruida, y que el frente en la zona “se mantiene”.
Rusia envía a miles de sus ciudadanos al matadero, pero estamos aguantando insistió este jueves Ganna Malyar.
Además, destacó “la resiliencia y el heroísmo” de las fuerzas ucranianas involucradas en esta batalla que dura ya varios meses.
Desde el verano pasado, Rusia trata de tomar esta zona de la región de Donetsk, después de haber sufrido varios reveses que llevaron a su presidente, Vladimir Putin, a movilizar miles de reservistas y a lanzar una campaña de bombardeos contra las infraestructuras energéticas ucranianas a modo de castigo.
Sin dar cifras, Malyar indicó a la prensa esta jueves que las tropas rusas que combaten en Soledar, en buena medida mercenarios del grupo paramilitar Wagner, están sufriendo elevadas pérdidas en su intento “infructuoso” por quebrar la línea ucraniana de defensa.
Los alrededores de la ciudad están sembrados de cadáveres de soldados rusos, mencionó la viceministra.
Sin embargo, Kiev no cifró el número de soldados muertos y heridos en la batalla de Soledar y en la de la cercana Bajmut, la gran ciudad de la zona.
No obstante, Mijailo Podoliak, consejero de la Presidencia ucraniana, habló el miércoles de “pérdidas significativas” en una entrevista con AFP.
Emerge escala de supuestas torturas
Asimismo, comentó que su esposo, un soldado ucraniano, murió defendiendo el puente Antonivskyi de Jersón el primer día de la guerra a gran escala.
“Durante varios interrogatorios en la primavera, las fuerzas rusas me sumergieron las manos en agua hirviendo, me arrancaron las uñas y me golpearon en la cara con las culatas de los rifles tanto que necesite cirugía plástica”, relató.
Los métodos de la supuesta tortura física administrada por las fuerzas de ocupación rusas han incluido descargas eléctricas en los genitales y otras partes del cuerpo, palizas y diversas formas de asfixia, según entrevistas con más de una docena de presuntas víctimas, miembros de las fuerzas del orden ucranianas e internacionales.
Algunas personas señalaron que los presos también fueron retenidos en celdas superpobladas sin saneamiento ni suficiente comida o agua por períodos de hasta dos meses.
Reuters no pudo corroborar de forma independiente las cuentas individuales compartidas por Minenko y otros residentes de Jersón, pero encajan con lo que las autoridades ucranianas y los especialistas internacionales en derechos humanos han dicho sobre las condiciones y el trato durante la detención, incluidos los detenidos con los ojos vendados y atados, golpeados.
Esto se hizo de forma sistemática y exhaustiva para obtener información sobre el ejército ucraniano y los presuntos colaboradores o para castigar a los críticos de la ocupación rusa según Andriy Kovalenko, fiscal jefe de crímenes de guerra de la región de Jersón.
Moscú, que ha dicho que está realizando una “operación militar especial” en Ucrania, ha negado haber cometido crímenes de guerra o haber tenido como objetivo a civiles.
Investigaciones preliminares
Según las cifras más completas hasta la fecha sobre la magnitud de las supuestas torturas y detenciones, compartidas por el principal fiscal de crímenes de guerra de Ucrania, las autoridades del país han abierto investigaciones preliminares que involucran a más de mil personas en la región de Jersón que presuntamente fueron secuestrados y detenidos ilegalmente por las fuerzas rusas durante su ocupación de meses.
La escala de presuntos delitos en esta región, que ahora emerge, parece ser mucho mayor que alrededor de la capital de Kiev, dicen miembros de las fuerzas del orden ucranianas, lo que atribuyen al hecho de que estuvo ocupada durante mucho más tiempo.
Asimismo, el principal fiscal de crímenes de guerra de Ucrania, Yuriy Belousov, dijo que las autoridades identificaron 10 sitios en la región utilizados por las fuerzas rusas para detenciones ilegales.
“Alrededor de 200 personas que presuntamente fueron torturadas o agredidas físicamente mientras estaban detenidas en esos sitios y unas 400 personas más fueron detenidas ilegalmente allí”, explicó.
Las autoridades ucranianas dicen que esperan que las cifras aumenten a medida que continúa la investigación tras la retirada de Rusia a mediados de noviembre de la ciudad de Jersón, la única capital regional de Ucrania que capturó durante su guerra de casi un año contra su vecino occidental.