El canciller Marcelo Ebrard negó las declaraciones del exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, acerca de que solicitó ocultar el acuerdo “Quédate en México” para que migrantes esperaran en territorio mexicano su proceso de ingreso legal al país vecino.
Pompeo reveló en su libro “Never Give An Inch”, recién publicado, que el canciller mexicano hizo la solicitud personalmente, para que quedara bajo reserva el acuerdo y no llegara a la opinión pública.
Al respecto, Ebrard Casaubón aclaró que en la reunión del 15 de noviembre de 2018 en Houston, el propio exsecretario confirmó que no se aceptó acuerdo alguno, sino que se escuchó la posición estadounidense de cerrar por completo los puertos de entrada y devolver a los solicitantes de asilo a la frontera sin cooperación de México. Esto, si no se aceptaba un acuerdo de tercer país seguro.
“La postura del gobierno de México fue y continúa siendo la de rechazar la firma de un acuerdo bilateral que nos comprometa de manera permanente. Por el contrario, se ha partido de la base de que Estados Unidos asuma sus decisiones en materia migratoria y México conserve su potestad soberana de reaccionar a dichas medidas de manera independiente, caso por caso y acorde a nuestras propias consideraciones”, aseguró el canciller.
Dijo que por ese motivo, se decidió no iniciar la repatriación de solicitantes de asilo provenientes de Estados Unidos, tal y como la Cancillería informó a la opinión pública el 20 de diciembre de 2018.
“Contrario a lo afirmado por Pompeo -que es parte de una campaña basada en ideas antimexicanas que buscan presentar a nuestro país como una amenaza ante la cual hay que construir un muro- México es un aliado confiable y esencial en materia de seguridad”, añadió Ebrard.
Y explicó que el objetivo central de la administración Trump fue siempre la firma de un acuerdo de tercer país seguro, que obligaría permanente e inflexiblemente a otorgar asilo o deportar a todos los extranjeros que buscaran protección en Estados Unidos tras pasar por México.
Sostuvo que eso nunca se aceptó, a pesar de ciertas voces que pensaban que era mejor la firma de acuerdo similar al de Turquía con la Unión Europea, en el que México aceptara dinero a cambio de un compromiso que, en nuestro caso, resultaba de costos incalculables.
“Haber evitado la imposición de un acuerdo de tercer país seguro es un logro del presidente López Obrador”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores.
Y agregó que en esa misma fecha, EUA dio a conocer que habían “notificado al gobierno mexicano de nuestras acciones previstas. En respuesta, México ha hecho una determinación independiente de que se comprometerá a implementar medidas esenciales en su lado de la frontera, consistente con lo que informamos a la opinión pública”.
Además, desde entonces se planteó a Estados Unidos la necesidad de invertir en el sur de México y en el norte de Centroamérica para impulsar el desarrollo de las comunidades de origen de los migrantes, como ambos gobiernos informamos en su momento.