El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad de Myanmar acordó extender seis meses el estado de emergencia, informaron este miércoles medios estatales.
El estado de emergencia fue prolongado a petición del jefe de la junta de Gobierno, Min Aung Hlaing, informó la cadena estatal MRTV.
Este régimen de excepción fue impuesto por los militares hace dos años tras el Golpe de Estado que depuso al Gobierno civil de Aung San Suu Kyi.
“El estado de emergencia va a ser extendido otros seis meses a partir del 1 de febrero”, expuso el presidente interino Myint Swe, de acuerdo con medios locales.
Asimismo, comentó que el poder soberano del Estado va a volver a ser transferido al comandante en jefe.
El jefe de la junta militar dijo, además, que el Gobierno trabajará para celebrar las elecciones previstas este año.
El estado de emergencia expiraba a finales de enero, pero el martes el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad se reunió para discutir la situación y concluyó que el país aún no ha vuelto la normalidad.
El Consejo también denunció que opositores a la junta, como las Fuerzas Populares de Defensa y un Gobierno a la sombra dominado por legisladores de la Liga Nacional por la Democracia (LND) de Suu Kyi han intentado tomar el poder estatal mediante la agitación y la violencia.
Este miércoles, las calles de Myanmar se vaciaron y los comercios cerraron en protesta contra el golpe del cual se cumplieron dos años.
Canadá sanciona a Myanmar, Irán y Rusia por violar los derechos humanos
En diciembre, Canadá anunció sanciones contra 67 personas y nueve entidades por “violaciones graves y sistemáticas” de los derechos humanos en varios países, incluido Irán, donde tuvo lugar la primera ejecución de un manifestante por parte del régimen.
“El mundo es testigo del pisoteo de los derechos humanos en lugares como Rusia, Irán y Myanmar, recordamos que solo podemos generar cambios levantándonos y defendiendo los valores que nos son caros”, explicó.
Un total de 12 personas y tres entidades de Myanmar fueron objeto de sanciones canadienses por permitir que la junta atacara a civiles y facilitar la entrega de armas al régimen.