Este lunes se celebra la audiencia en la Corte Penal Interamericana para la reapertura del caso de Digna Ochoa, mujer defensora de derechos humanos asesinada el 19 de octubre de 2001 en la colonia Roma de Ciudad de México.
Digna Ochoa era una abogada del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh). Ella trabajó en casos donde estaba involucrados funcionarios de la entonces Procuraduría General o de las Fuerzas Armadas que cometieron graves violaciones a los derechos de las personas.
La sentencia que emitirá la Corte no resolverá si Digna se suicidó o fue asesinada, lo que se discute, es si la investigación incumplió con los estándares internaciones y si eso permitía arribar a una conclusión distinta del crimen. Las organizaciones y representantes de la familia sostienen que esa investigación estuvo mal hecha y fue plagada de irregularidades por parte de la Fiscalía que también ensució la imagen de Digna Ochoa para justificar su tesis de suicidio.
El caso de Digna comienza antes de su muerte. En el Sistema Interamericano se presentan medidas cautelares en noviembre de 1999 porque ella y otros abogados habían recibido amenazas desde 1995. Esta petición se amplía a raíz de su asesinato y ahora se refiere a la falta de medidas de protección que le debió brindar el Estado mexicano frente a las amenazas que estaba recibiendo.
También se discute la sanción de procesos como la estigmatización por estereotipos de género o una investigación judicial que se centró en aspectos personales de Digna, sin tomar en cuenta las labores en defensa de los derechos humanos que ella realizaba.
Las indagatorias cerraron en 2011 tras la decisión un juez federal quien concluyó que la muerte de Ochoa fue por un suicidio.
Después de esa decisión la familia acude al Sistema Interamericano de Justicia. El proceso en ese sistema se decide en el 2019 y la Comisión le hace una serie de recomendaciones al Estado mexicano para reparar el daño causado, entre ellas la reapertura de las investigaciones. Como esas recomendaciones no se cumplen, el caso lo atrae la Corte Penal Interamericana.
Gisela de León, se especializa en el uso del sistema interamericano, es la directora jurídica del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) y habló para la prensa.
“Ahora estamos en la etapa final, el lunes y martes estaremos en audiencia frente a la Corte (Interamericana). La principal demanda es la reapertura de la investigación en la Fiscalía General de la República y la obtención de justicia por los hechos. Pero también se pueden dictar medidas de no repetición, estas son medidas para hacer frente a los problemas estructurales que generaron las violaciones de derechos. Entre otras cosas estamos pidiendo la creación de una fiscalía especializada de personas defensoras (de derechos humanos) porque nosotros consideramos que los problemas en la investigación no son problemas aislados, sino que se repiten en diferentes casos de ataques contra este sector de la sociedad. También estamos pidiendo un mecanismo de protección de víctimas y algunos temas para garantizar la independencia de las pruebas periciales que se vinculan en los procesos internos y por último la reivindicación de la memoria de las víctimas por la forma en la que se llevan a cabo las investigaciones judiciales”.
Jesús Ochoa hermano de Digna comentó a los medios de comunicación que tras una larga lucha la justicia internacional les dará la razón contra el sistema judicial de México.
“Lo que se está probando ahora es lo que nosotros sostuvimos por 20 años: a Digna Ochoa la asesinaron. Para nosotros no quedó duda de que ella fue asesinada y por eso iniciamos una lucha en contra del propio Estado mexicano. Estamos ante la Corte Interamericana y tendremos la oportunidad de que se reabra el caso y eso es un triunfo en lo legal, en lo jurídico y en los sentimental, porque fueron muchas las ofensas que las propias autoridades hicieron a mi hermana y a la familia. Las autoridades manipularon las pruebas que tuvieron en su momento y ellos dictaron el suicidio simulado. Lo que hicimos fue buscar justicia. Tenemos 20 años en este proceso que nos va a dar la razón, corroboramos a todas las personas que nos tuvieron confianza que a Digna la asesinaron” concluyó el familiar.