Las armas en manos de particulares provocaron una nueva ola de terror en Estados Unidos, cuando un exempleado de una empresa de mensajería mató a escopetazos ocho personas e hirió a varias, antes de suicidarse.
Testigos del ataque dijeron que la noche del jueves vieron a un hombre de tez blanca con chamarra disparar su escopeta en todas direcciones.
Hizo un primer disparo en la explanada, yo estaba comiendo y me levanté de mi banca, siguieron dos tiros más, miré que se dirigía a otro punto, no me reponía de la impresión y pude oír otros tres disparos”, señaló Levi Miller, testigo.
Cinco de los heridos fueron hospitalizados.
La Casa Blanca se dijo horrorizada por el tiroteo cerca del aeropuerto de Indianapolis, en lo que llamó una epidemia de violencia armada.
Como todos ustedes, estamos horrorizados por el tiroteo de anoche. La violencia armada es una epidemia, es una crisis de salud pública, está destruyendo comunidades en todo el país”, sostuvo Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca.
- El presidente, Joe Biden, ordenó poner a media asta la bandera en los edificios públicos del país.
Demasiados estadounidenses mueren todos los días a causa de la violencia armada, dijo Biden.
Es el tercer tiroteo en Indianápolis este año, en una creciente serie de casos en varios estados.
Este viernes, en otro episodio con civiles armados en San Antonio, Texas, un policía mató a dos ocupantes de un vehículo, después de que el conductor le disparó cuando el agente le marcó el alto para una revisión.
El jefe de policía de San Antonio, William Mcmanus, basado en la revisión de la videocámara del agente, dijo que éste respondió a la agresión de los ocupantes del vehículo.
Estaba teniendo una conversación casual con el conductor por algunos minutos, de pronto el conductor sacó un arma, no sabemos por qué, y disparó al oficial, le alcanzó en una mano y en su radio. El oficial se hizo para atrás y respondió al fuego”, señaló William Mcmanus, jefe de policía, San Antonio, Texas.